Parte 2

2 0 0
                                    

Hoy es 19 de diciembre de 2018. Mañana es tu último día del plan. Faltan aproximadamente 20 días para reencontrarnos. Qué poco que es en comparación a todo lo que ya fue, pero qué eterno que se me hace volver a verte también. Ya casi llegamos a los 10 meses sin vernos. ¡10 meses, qué locura! Cómo para no volverse loco, ¿no?

Hace un tiempo me ponía a pensar que si tenía que describir este año en una palabra, asociado a nuestra relación, sería la palabra "frustración", en todo el sentido de la palabra, de todas las formas por las cuales se pueda vivir. Frustración emocional, mental, sexual. Aun así, es interesante de destacar, que logramos encontrar nuestra forma de vivir nuestra sexualidad a distancia también, cosa que nunca me habría imaginado en la vida que viviría algo así con alguien, pero sucedió, contigo. Pero en fin, la frustración de querer mirarte y no poder, de querer abrazarte y no poder, de querer besarte y no poder... De querer que estés acá, conmigo, y que no estés. Una frustración combinada con ausencia. Un "milkshake" de tristeza.

Ya no recuerdo cómo era vivir teniéndote acá.

No sé cómo era sentirte, no sé cómo era tocarte o mirarte.

Todo pierde sentido.

Me siento muy mal, frustrada, triste, desmotivada.

Quiero tus brazos,

solamente eso necesito,

tu presencia física a mi lado.

Estoy muy cansada de todo,

solo quiero dormir contigo,

y relajarme,

y volver a respirar, a aflojar,

a sentirme completa y en paz.

Por otro lado, las video llamadas eran un gran bálsamo para aquella tristeza, frustración y ausencia, porque nos conectaba de otra forma, fuera del chat. Porque el chat a veces resultaba enfermizo, cansador, abrumador. Sentir que hablaba con un robot, con la tecnología misma. Palabras detrás de una pantalla. Malentendidos, interpretaciones erróneas del tono, de la intención de la otra persona, el "visto". Entonces, mirarte en vivo y en directo, mediante una cámara, y hablar "cara a cara", realmente resultaba un alivio. Pero igualmente, existían muchas frustraciones. Mala señal del internet, que se entrecortara la voz, que se borrara la imagen, batería baja, gente que pasaba, horarios que no coincidíamos, pequeños e insuficientes ratos. Había que manejar una paciencia tan grande.

Pero recuerdo, la primera vez que nos vimos en video llamada, luego de que habíamos dejado de hacerlas por mucho tiempo. La última vez que lo habíamos hecho, luego de que hayan sucedido las cosas que me habían lastimado, había sido una video llamada espantosa, la más dolorosa de mi vida. No te reconocía, tu voz me lastimaba. Al mirarte, quería dejar de hacerlo. No podía conectarme contigo por más buena sea la conexión del internet. Y esa video llamada la terminé muy triste. Pero luego, mucho, mucho después, no recuerdo exactamente en qué momento del año, pero sé que fue cuando volvimos a conectarnos y a estar en sintonía, hicimos una de las mejores video llamadas de todo el año. Nos reíamos como si nada hubiera pasado, nos hablábamos como si nuestra confianza no hubiera sido rota, nos mirábamos como si nunca nos hubiéramos dejado de amar, lo cual era cierto. Y nunca, pero nunca, me voy a olvidar, cuando escuché nuevamente, después de mucho tiempo, salir de tu boca, de tu voz, de tu ser, un "te amo". Al terminar la video llamada, mi corazón dio saltos de alegría, como una niña enamorada por primera vez. Nadie ni nada me podía borrar la sonrisa en mi boca, y en mis ojos. Había vuelto a la alegría, a nuestra alegría.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 20, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Amor a distanciaWhere stories live. Discover now