Enamorada De Quien No Debo

Capítulo 4

Ya me habían dado las notas y quede con Xavier para ir con el a comprar a la frutería y hacer unos dibujos, los días con el pasaban volando.

Cuando llegué nos sentamos y nos pusimos a dibujar, la frutería aun estaba cerrada.

- Ya se como se llaman.

- ¿Quien?

- ¿Quién va a ser? Tu frutero y compañía.

- ¿A sí?

- Derrick tu amor, la pequeña Alexia y Liza su mujer.

- ¿Cómo lo has sabido?

- Por que entre y como si nada le pregunte primero por el de la peque luego como el que no quiere la cosa los de ellos.

- Eres el mejor.

Terminamos un pequeño boceto y nos fuimos a la frutería a comprar algo de comer.

- ¿Manzana?

- Xavier prefiero uvas.

- Amor, de las pequeñas o de las gordas.

- Pequeñas. -Las cogió y como siempre me invitó. - Ni caso, no me ve.

- Sí te ve, hoy te miró, pero esta enamorado de su mujer, no tienes mucho que hacer.

- Hoy terminaba nuestro acuerdo.

- Sí, a partir de mañana eres soltera y pon en marcha el otro plan.

- Gracias por estos días.

- No tienes que darme las gracias.

- No sé cómo poner en marcha el plan B.

- Relájate, debería ayudarte Jack.

- Pero eso hará que te sientas mal.

- Hazlo, ya se me esta pasando la tontería.

- ¿Enserio?

- A el no le gustaría ni en mil vidas que viviéramos.

- Xavier eres el mejor. -Le besé la mejilla y llamé a Jack para contarle el plan.

-Estas loca. -Me dijo a la otra línea del teléfono.

- Es un planazo.

- Es una puta locura. ¡Estas loca!

- Se supone que eres mi amigo, tienes que ayudarme, porfi.

- Siempre igual.

- No te quejes tanto.

- ¿Y lo de Xavier?

- Hoy se acababa el plazo que me dio.

- Dirle que lo haga él.

- A Xavier le gusta los chicos.

- ¡Grrrrr! Ok.

- Gracias Jack, te quiero.

Colge el teléfono.

- Te ha costado un huevo que acceda.

- Fue más fácil contigo.

- ¿Sabes que?

- Dime.

- Me. -Lo miré mal- Vale sosaina, lo que te iba a decir es que eres una pedazo de mujer.

- ¿Gracias?

- Supongo.

Nos echamos a reír como si nos hubiéramos contado el mejor chiste del mundo.

- Xavier no quiero que dejemos esta amistad que acaba de empezar.

- Ni yo Dafne, te he cogido mucho cariño.

- Es que soy un amor.

- Sí. -Sonrió de lado, parecía algo triste.

- ¿Estas bien?

- Sí claro, estaba pensado en mis padres que hoy tengo cena familiar y bueno, no tengo ganas.

- Te aceptarán en algún momento, da tiempo al tiempo, todo llega.

- Ya está asumido que no lo entenderán.

- Normal, es que te ves tan heterosexual.

- No quiero ser afeminado, soy un chico y me gusta serlo, me gusta el fútbol, jugar con pistolas, no me siento diferente a otro tío, solo tengo un gusto diferente y la verdad que a veces no estoy seguro de lo que me gusta, por que a todos los que puedo tener son tan afeminados que me echan para atrás, quiero a alguien como yo, que le guste meter unos puñetazos a un saco de boxeo, ir a ver unos partidos y cosas así.

- ¿Seguro que eres Gay?

- Sí por que me atraen.

- ¿Y las chicas no?

Se calló un instante.

- No, por buena que este me echa para atrás, siempre maquilladas y con unas ropas que parecen putas, no mujeres.

- ¡Oye! Yo no soy así.

- Lo sé, Derrick no se como no ve lo que cada día entra por esa puerta a comprarle, vales la pena.