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En mi segundo día al club de escritura tuvimos nuestra primera tarea. Escribir (obviamente) sobre algo que nos guste.

-Hazlo de tu madre-sugirió G, mirándome farfullar con la hoja en la que escribiría mi redacción en blanco-. O de tus hermanos, pero por favor deja de gruñir, pareces Echo con la regla.

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-¿Un club?-mi madre repitió sorprendida-¿Tú?

-¿Eh...sí?

-Wow. ¿Y es sobre esos dibujos chinos que ve Geno en su móvil?

-Eso se llama anime mamá. Y es japonés.

Como ya se ha visto, mi progenitora no es exactamente la mujer más informada de nuestros hábitos para pasar el rato. Sin embargo, al fin y al cabo, es nuestra madre y a quien siempre le pido consejos sobre mis problemas.

De no ser por ella ni habría sido amigo de G.

-Es sobre un club de escritura.

-...Error-dejó los platos que estaba fregando en el fregadero.

-No digas nada. Por favor.

-...Bien...¿Qué tienes que hacer?

-Una redacción.

-¿Tema?

-Algo que nos guste.

-Eso es fácil...ay puta sartén de los cojones...

Resoplé.

-El problema es que no sé cómo hacerlo, ni de que.

Ahora fue el turno de mi madre de resoplar.

-Intentaré hacerte algo. No sé si funcionará contigo, porque un escritor novato y una artista profesional no se parecen en nada-suspiró dramáticamente. Agarró una cuchara que mojó en el grifo y me apuntó con ella.

-No me vas a hacer fumar un cigarro.

-Jaja. Bien, primero: cierra esa libreta y deja al pobre boli que lo estás ahogando.

"Segundo: cierra los ojos. Y por último: mira tus recuerdos, ¡busca inspiración!

-Eso es estúpido.

-Desagradecido.

Gruñí, segunda vez, y cerré los ojos. Apoyé la espalda en el respaldo de la silla y cerré los ojos, dejando mi mente en blanco, encerrando los pensamientos que revoloteaban como polillas en un tarro y luego arrojarlo.

Traté de pensar en objetos materiales. La Play. Algún juego. Un libro.

Nada.

Luego lugares. Mi cuarto. Mi casa. La cantina; me centré en el tacto de sus paredes, sus olores, las sensaciones que me provocan.

Nada.

Comenzaba a desesperarme.

¿Sensaciones?

El olor de un panini. El sabor de una tableta de chocolate. Mis manos trabajando en un boceto. El olor del tabaco mientras hablo con G en los recreos.

Hubo una especie de chispa.

Personas. Seres queridos. Lazos.

Mi familia. G. Nightmare. Los miembros restantes del grupo de GTA. Mis compañeros de teatro y mecanografía. Reaper.

¡Eso es! ¿Cómo no lo pensé antes?

Abrí los ojos y empecé a escribir.

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-¡Quema esa puta cosa!

-¡Error esto está bien, enserio!

-¡No está bien!

-¡No hay ningún problema que tengas sentimientos por alguien!

-¡Es que yo no estoy enamorado de nadie!

G me miró con cara de "claro, y ahora yo soy bueno en las mates". Que me hizo tratar de agarrar la redacción.

-¡Devuélvemelo!

-¡Te lo doy si paras de una vez!

¿Encontré inspiración? Sí. ¿La que quería? Un rotundo no.

Porque mi puta redacción consiguió que Echo creyera que me gusta mi "anónimo mejor amigo" y se vuelva mi Cupido personal.

-¡Te ayudaré en lo que haga falta!-me prometió, encadenando su brazo con el mío y empezando a preguntarme sobre este mejor amigo (Reaper).

-¡Yo también!-exclamó uno de los miembros del club de escritura. Frask o Frosk creo que se llamaba.

Y así la redacción acabó en manos de G.

-Puedes salir del armario conmigo. No critico.

Noté mi cara volverse azul por la ira.

-¡G!

-Ya. Ya-me dio la redacción.

Silencio.

"¿Por qué nadie entiende que solo somos amigos? Y además también salía el GTA. ¿Solo se fijaron en "me gusta jugar con él porque siento que me entiende"?"

-Una pregunta.

-¿Qué pasa?-volvimos a nuestra posición inicial en los bancos.

-¿Has pensado en hacerte escritor alguna vez?

-¿A que viene eso?

-Tu redacción estuvo muy bien. Al menos para mí. Quizás tienes algún talento para la escritura.

-No-me negué de inmediato-, no me gustan las letras. Y la redacción no estuvo tan buena.

-Lástima-G suspiró-. Me habría encantado poder leer un libro tuyo.

Brother. Reaper y Error.Where stories live. Discover now