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Después de que Hakyeon murió su cuerpo se convirtió en cenizas, las coloqué en una bolsa para luego regarlas en un lugar tranquilo para que pudiera descansar en paz.

Volví al restaurante y acorde con el jefe pagar todo lo que destrozamos Hakyeon y yo.

Después de eso volví a casa y encendí la TV un rato, pasaron como 2 horas y tocaron mi puerta. Me sorprendí ya que no solía tener visitas, abrí y era un joven de al parecer buena familia.

-¿Qué se te ofrece?-le pregunté curioso.

-Hola me llamo Jae Hwan, perdón por molestar pero...-se escuchó una voz masculina enojada.

Se metió al departamento sin permiso y cerró la puerta de golpe.

-¿Qué haces?-pregunté desconcertado.

-¡ABRE LA PUERTA MARICA!-golpeaban la puerta.

-Ayudame por favor-comenzó a llorar.

Miré a través de él y tenía severos moretones y sangre, eso último me dejo impactado.

-Dejame verte-lo voltee sin lastimarlo.

Se quejó agudamente y fui más suave con él.

-No toques a mi marica-se escuchó desde afuera.

Hice caso omiso a lo que dijo y baje lentamente su pantalón y boxer, tenía mucha sangre y estaba muy rojo, solo lo rose y se quejó de dolor.

-Rayos, te llevaré al hospital, acomodate la ropa-fui por mi chamarra.

-Mi papá esta afuera-me detuvo llorando-, no lo hagas-me rogó.

Mi instinto me hizo abrazarlo y el me correspondió de inmediato.

-No te hará daño, te lo prometo-acaricie su cabello.

Me miró y tomó mi mano la cual era cálida y le agradó, lo jale hasta la puerta sin soltarlo.

Giré la perilla y al abrir se estampo en un sofa que estaba en la entrada el padre de Jae Hwan.

Se colocó atrás de mi asustado y yo no deje de ver al tipo.

Se levantó con mucho trabajo y en eso me di cuenta que estaba ebrio.

Me volteó a ver y se me abalanzó, lo esquive sin moverme solo gire mi cuerpo y el salió del departamento.

Reí por lo que acababa de ver y salí del departamento como si nada sin soltar la mano de Jae Hwan.

Tomamos el elevador y bajamos al primer piso, después al estacionamiento, tomamos mi auto y nos fuimos del lugar.

Me quedé en silencio en todo el camino y el solo lloraba por lo que le había pasado.

En una curva tuve que maniobrar de una manera brusca al ver a Taek Woon en el camino, el auto se volco pero antes de caer al barranco salí junto con Jae Hwan del auto.

-¿Estás bien?-lo revisé detenidamente.

-Si, estoy bien-me abrazó.

-Quitale las manos de encima-lo tomó de su chamarra y lo arrojó.

Se golpeó en la barandilla quedando inconsciente.

-¡¿QUÉ ES LO QUE HACES?!-le grité molesto.

-Tu eres mío nada más-me tomó del cuello y me levantó del suelo.

-Si fu...fuera tuyo no in...tentarias ma...tarme-le dije casi sin aire.

Me soltó y caí al suelo, mis ojos se hicieron marrón y sin titubear lo ataque dejandole heridas visibles por todos lados.

Me empujó y antes de caer al piso di tres vueltas en el aire y caí como si nada.

Te odio Taek Woon y a la vez te sigo queriendo como un idiota.

Sangre Y Amor (Wontaek)Onde histórias criam vida. Descubra agora