Sangre Y Amor (Wontaek)

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Después de llevar a Taek Woon al hospital me quedé esperando noticias de él con mucha preocupación.

Me estaba quedando dormido en un asiento cuando apareció el doctor que atendió a Taek Woon.

-Doctor,¿cómo esta Taek Woon?-le pregunté de inmediato.

-Lamento decirle que el joven perdió al bebé, el golpe que recibió fue demasiado fuerte y no pudimos salvarlo-me explicó con suma tristeza.

Se cristalizaron mis ojos pero no lloré en ningún momento.

-¿Puedo ver a Taek Woon?-volví a cuestionar.

-Acompañeme por favor-me guió hasta su habitación-, solo le pido que no lo haga hablar mucho ya que esta muy débil-me dio instrucciones.

-Eso haré doctor, se lo agradezco-reverencie y entré a la habitación.

Me acerqué a su cama y acaricie su cabello, estaba decaído pero no lo quería mostrar cuando el despertará.

No soportaría verlo llorar otra vez.

[...]

Mientras acariciaba su cabello comenzó a reaccionar y lo deje de inmediato.

-Taek Woon-llame su atención.

-Won Sik-lo dijo débilmente.

-Me alegra que estés bien-le sonreí.

-A mi igual-tocó su vientre-, ¿dónde esta el bebé?-me preguntó de inmediato.

Me destrozo escuchar su pregunta y mejor me puse de pie, acomode mi cabello y voltee a verlo de inmediato.

-¿Qué pasa Won Sik?-volvió a cuestionarme.

-Nada Taek Woon, estoy bien-controle mi llanto.

-¿Dónde esta mi bebé entonces?-volvió a cuestionar.

Ya no pude soportarlo y mis lágrimas comenzaron a brotar, se comenzó a preocupar y tomó mi mano delicadamente.

-Dime que sucede Won Sik, te lo suplicó.

Que me viera así lo hizo más dificil para mi decirlo.

-Nada...solo...no es nada Leo-traté de sonreír.

-No me mientas Ravi, dime de una buena vez donde esta mi bebé-comenzó a desesperarse.

-El bebé...snif~lo...pe...perdiste-me dolió decirlo.

Abrió los ojos como platos y negó con la cabeza varias veces.

-Deja de bromear Won Sik, ¿dónde está MI bebé?-comenzó a alterarse.

-Ya te dije donde esta, perdiste al bebé-comencé a desesperarme.

-Ya basta-levantó la voz-, no me gusta tu broma-comenzó a hacerme enojar.

-YA TE DIJE QUE NO BROMEÓ-terminé gritándole-, PERDISTE AL BEBÉ GRACIAS A TU MALDITO PADRE.

Comenzó a llorar y fue ahí en dónde me sentí mal y terminé abrazandolo, me correspondió de inmediato y lloró conmigo.

-Mi bebé, no mi bebé-repitió constantemente-, ¿por qué a mi?-volvió a llorar.

Me lastimaba verlo así por eso no lo solté hasta que terminará de desahogarse.

-A partir de ahora te voy a proteger te lo prometo-le susurre al oído.

Asintió y me aferre más a él como si no lo hubiera visto en años y eso me puso muy feliz.