Capítulo 14

557 57 2
                                    

Nina

La conversación que había tenido con Félix seguía rondando en mi cabeza aún al día siguiente. Él me había confiado la historia de su pasado, una historia dolorosa por donde la mires. Un padre sin amor y una madre perdida, un niño abandonado y ahora un joven presionado a dejar de sentir.

¿Por qué todo tenía que ser tan injusto? Lo amo, él me ama pero las circunstancias no nos quieren juntos. Sé que soy la más asustada aquí, pero al mismo tiempo quiero mantenerme fuerte, debo ser la roca de Félix y su felicidad.

El día de hoy se había ido, prometiendo que se iba a preparar su sorpresa para mí. Mirko lo estaba ayudando, no quería nada extravagante solo con estar con él me bastaba, pero a Félix no le importó, me dijo que vistiera bonito y lo encontrara ésta noche en una de las torres del edificio.

Tenía un pequeño mapa que me guiaba hacia el lugar citado. Sentía unas cosquillas en las palmas de mis manos, estaba nerviosa y ansiosa quería verlo ya mismo. Mis ganas de estar junto a él se intensificaban más cada día, como si un lazo invisible nos estuviera uniendo con un nudo muy fuerte que no podríamos romper.

La hora elegida para nuestro encuentro era la indicada, absolutamente nadie rondaba por el edificio, solo yo y la sombra de mi capa.
Unas escaleras se toparon en mi camino, llevándome hacia arriba y una vez que abrí la puerta que se encontraba al final, el viento revolvió mi cabello.
El techo de una de las torres me dio la bienvenida junto a un perfume delicioso.

La luna en Vallisneria era distinta y esta noche sentía que lo era mucho más, parecía que si me estiraba en puntitas de pie podría tocarla con mis dedos sin problema, era gigante y brillaba como nunca la había visto antes.
Y por allá estaba él, hermoso como el cielo que nos acompañaba. Deseaba pasar mis dedos por su hermoso cabello rubio, recorrer con mis manos sus hombros y finalmente tocar sus labios con los míos.

Félix se acercó de a poco hasta quedar frente a mí. Con uno de sus dedos enredó mis rizos que caían en las puntas, luego tomó mi barbilla y presionó un beso en la comisura de mi boca.

—Ven conmigo —pronunció.

Me guió hasta una mesa preparada para los dos, luego trajo dos platos repletos de comida para cada uno.

—Impresionante —comenté al ver el despliegue de comida frente a mí.

—Sí, estás impresionante.

—Hablo de la comida —reí.

—Es que yo solo tengo ojos para ti.

Si él tan solo supiera el efecto que sus palabras causaban en mí, sería más precavido antes de decirlas, porque esas palabras me desordenaban la cabeza.

No recordaba haberme divertido tanto como ésta noche, conversar con Félix era para puras risas y llegaba a olvidar que él es un ángel y yo una humana.
Había hecho tanto por mí y últimamente mi comportamiento con él dejaba mucho que desear, había caído en la trampa de los celos infundados.

—Félix, quiero disculparme contigo —tomé aire antes de continuar —. Actúe como una reina del drama debido a mis inseguridades, creí no tenerlas, pero al parecer soy más humana de lo que parezco.

—Eres perfectamente humana, ¿por qué si no me enamoraria de ti? Eres real, con defectos e inseguridades y todo eso me enloquece —sonreí —...aunque quizás yo también deba explicarte algunas cosas.

—Olvidalo, no te preocupes.

—No, quiero hacerlo. Hay una razón por la que paso mucho tiempo con Mirna. Tú ya sabes que hubo un pasado entre nosotros, mucho antes de que nacieras, compartimos demasiadas cosas y me apoyó siempre incluso con mi madre y mis peleas con Magnus.
Luego llegó el momento de la selección, a mí me asignaron como tu ángel y Mirna fue una de las pocas desafortunadas. Todo el mundo tiene un ángel guardián, incluso las personas que no lo merecen, criminales, asesinos...Mirna es un ángel negro, su deber es cuidar de un asesino y tratar de guiarlo al buen camino, algo que te deja completamente agotada. Mirna tuvo que presenciar cosas horribles, nadie quiere ser un ángel negro pero por cosas del azar, te toca y debes afrontarlo. Por eso su cabello es oscuro y no claro como el del resto, son pocos los ángeles negros, algunos simplemente se rinden pero pagando un alto precio. Ella lloró y lloró cuando fue asignada y yo le prometí que siempre estaría para ella, fue importante para mí, quería devolverle lo que una vez hizo por mí.

—¿Es por eso que sentí malas vibras cuando estuvo cerca de tu puerta?

—Seguramente puede haber sido eso —frunció el ceño ante mi comentario.

—Me imagino que debe ser duro para ella...

—Sí, pero nada se puede hacer, son cosas del destino.

—Está bien que pases tiempo con ella, lo entiendo.

—Pero yo te amo a ti, ¿eso lo tienes claro?

—Como el agua —nos sonsonreímos mutuamente.

—Acompañame —Félix se puso de pie y me tendió la mano para que hiciera lo mismo.

Con gusto lo seguí hasta el borde de la torre, desde allí se podía apreciar una gran parte del reino. Vallisneria se había vuelto mi lugar favorito del universo en poco tiempo, y cómo no, era magia en estado puro con una belleza inigualable que te encandilaba de solo apreciarla.

—¿Sabes que fecha es hoy? —preguntó de repente, despertandome de mi ensoñación.

—Mmm no estoy segura...

—Hoy se cumplen ocho meses desde que nos vimos por primera vez.

—¿De verdas pasó tanto tiempo? Casi ni se siente que fue así.

—El tiempo es prácticamente inexistente aquí. Además dicen que el tiempo pasa volando cuando uno se divierte.

—Y yo me divertí mucho...

—No me importa lo que digan las reglas, jamás voy a arrepentirme de que me hayas visto. Mi vida cambió para siempre y me temo que jamás podría volver a ser lo que era antes, me has marcado Nina, soy completamente para ti.

Con ambas manos tomó mi rostro para luego besarme profundamente. De mis labios pasó por mí nariz, mejillas y frente para después provocarme suspiros al besar mi cuello.
Las cosas se sentían diferentes esta vez, tal vez debido a que los sentimientos aumentaban más con el tiempo.

La cena terminó, pero la noche aún era larga.
Continuamos la sesión de besos en su habitación. Félix había encendido la chimenea para entrar en calor después de tomar frío en la torre.

Terminamos acostados en su cama compartiendo caricias el uno al otro, sintiéndonos amados.
Las caricias pasaron a ser desesperadas, nos necesitábamos con urgencia. Pronto las barreras entre nosotros comenzaron a desaparecer para quedar piel a piel.
Sus labios recorrían todos los rincones, enloqueciendome y llevándome al límite.

Pasé mis manos por su fuerte abdomen, estaba como hipnotizada por él.
Me sentí completa finalmente cuando fuimos uno, cuando no había espacio entre nosotros, cuando ya no había forma de olvidarme de él.
Ya era totalmente suya y el mío. Su respiración fuerte en mi oído me erizaba la piel y ya no había vuelta atrás.

Habíamos creado una conexión irrompible, nada podría separarnos jamás.
O al menos era eso lo que rogaba en mi cabeza, jamás alejarme de este hombre que tenía entre mis brazos.

Holaaaaaa volví no estoy muerta 😂😂
La Universidad es la culpable 😡
Pero ahora sí estoy de vacaciones!!!!

¿Qué les pareció el capítulo? 😏

Un aviso, si hay alguien que lee "Clave de Sol" la voy a pausar por el momento porque quiero terminar con Ángel antes de seguir con otra historia, si tengo inspiración y tiempo publicaré algún que otro capítulo pero estará en pausa hasta que termine esta.

Graciassss

Nieve de Plumas ©Where stories live. Discover now