008

3.1K 459 249
                                    

—Joel es muy grande, no creo que me quepa— murmura con un leve sonrojo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Joel es muy grande, no creo que me quepa— murmura con un leve sonrojo.

—Vamos, claro que puedes, confío en ti— revuelve un poco su cabello.

—¿De verdad quieres que lo haga?— traga ruidosamente saliva.

—Si tu quieres, por mí no hay problema— le sonríe para inspirar confianza.

—Esta bien— lo toma entre sus dedos y lo lleva a su boca.

Muerde solo la punta, porque eso es suficiente para llenar su boca.

—¿A que sabe?— pregunta el rizado analizado su reacción.

—A que va a saber, a salchicha. Pero esta es más deliciosa que las anteriores. Esto es un manjar— exclama comiendo otro poco.

—Te dije que mi sorpresa iba a gustarte— le sonríe admirando lo lindo que es.

Está convencido, y aunque suene extraño incluso para él, le gusta de verdad.

—Podría comer esto toda mi vida, pero el mundo se extinguiría de cerdos— se enoje de hombros —¿Quieres? Me siento mal comiendo solo— le estira la salchicha.

—Puedo probar solo un poco— asiente lentamente.

A él no le gustan, pero sí es por Erick, puede hacerlo.

El ojiverde lo acerca a su boca y le mete un gran pedazo, haciendo que se atragante un poco.

—Esta rica— susurra conteniendo sus ganas de vomitar.

Pero eso cambia, al ver que Erick le sonríe. Comería toda esa salchicha, si a cambio puede verlo sonreír toda la noche.

—No puedo creer que nos quedáramos dormidos aquí Joel— susurra en su dirección, poniéndose de pie

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—No puedo creer que nos quedáramos dormidos aquí Joel— susurra en su dirección, poniéndose de pie.

—A mi parecer no estuvo tan mal— ríe antes de imitar su acción.

—Tengo que irme, mi hermana debe estar angustiada— arregla un poco su cabello.

—¿Te veo más tarde?— murmura el príncipe.

—Si, supongo— sale corriendo con una latente necesidad de contarle a Yanelis.

Sería una buena historia decirle que se la pasó toda la noche comiendo con él y hablando de algunas otras cosas triviales.

El ojinegro sale sonriente de la cocina, pretendiendo ir a su habitación, para ducharse.

A mitad de su andar, se topa con su padre, quien lo mira confundido por lo temprano que es y él ya está fuera de la cama.

—P-Padre— hace una pequeña reverencia.

—¿Tan temprano?— se acerca para abrazarlo.

—S-Si, estuve dando unas vueltas por el campo. Es todo tan lindo por las mañanas— miente dejándose guiar por el rey.

—Hijo, quiero hablar contigo— salen para dar un paseo por la terraza.

—Cuénteme, ¿Sobre qué?—

—Las chicas, ¿Hay una que te esté gustando?— le sonríe —Porque si no, seguir con esto no tiene ningún caso—

—Si, padre hay uno, u-na— agacha la mirada ruborizado —Pero apenas y he empezado a hablar con ella ayer, en el baile. Es una persona increíble, su forma de ser me agrada, y es muy hermoso... Hermosa, lo siento, no sé en qué estoy pensando— ríe nervioso.

—Me encantaría conocerla— lo palmea.

—Después padre, aún no es nada seguro— ríe ante la imagen de él cruzando por su mente.

Quiere que eso sea algo seguro.

Quiere que eso sea algo seguro

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El Príncipe ¡! TerminadaWhere stories live. Discover now