SUEÑO

CONFESIONES

¿Mi prometido?, ¿como es que tengo  un prometido?, y mas increible como es que en todo este año y medio, que ha pasado desde mi accidente, mi tiempo en coma y los meses de recuperación nadie me haya dicho nada, además que el nisiquiera alla dado la cara, a caso sera un compromiso por intereses económicos la verdad no entiendo nada. Estos y miles de pensamientos más pasaron por mi cabeza en milesimas de segundo después de escuchar esas tres palabras de mi padre, y no sabía si seguir preguntando, sin embargo era obvio que necesitaba saber todo para comprenderlo por lo cual forse a mi cuerpo, principalmente a mis labios para continuar.
-¿Mi prometido?- es lo único que pude pronunciar después de todo el esfuerzo brindado.
-Cariño necesitamos hablar, me pareció razonable que tu supieras esto antes de platicar con el señor Álvarez  acerca de tu condición, después de todo tu tienes la última palabra.
-Entonces ¿que esperas papá?, explicame porque la verdad no entiendo nada.
-Recuerda lo que hay en juego hijo- menciono mi abuelo antes de retirarse de la mesa, tocando el hombro de mi papá antes de marcharse.
Ignore esto por completo, estaba segura que todo tenía una explicación, ya fuera buena o mala, así que esperaría a que mi padre respondiera a todas las dudas que comenzaban a formarse en mi interior. Pero antes de hablar solo me hizo señas para que lo seguiera al despacho a lo cual asenti y segui calladamente, hasta que me sente en el sillón a un lado de él.
-¿Me contarás o necesito preguntar?- dije tras el silencio de mi padre después de estar sentados por unos minutos que me parecian eternos. Sin embargo el continuó en silencio unos minutos más , los cuales llenaban mi cabeza de miles de historias, abriendo a un mundo de posibilidades de lo que podría estar ocurriendo, hasta que mi padre corto mis pensamientos.
-Te contaré una historia, que relata parte de tu vida.
-Te escucho- fue lo unico que salio de mis labios como una bala, tirada sin pensar.
- Ezequiel y tu se conocen desde niños, ustedes crecieron juntos, el es el hijo de la que en vida, fue la mejor amiga de tu madre, ustedes con el tiempo se enamoraron y estuvieron a punto de cometer una locura como inocentes y jovenes enamorados- sonrio ante las palabras, como si el recuerdo fuera de lo mas divertido, atrapandome por completo la atención hacia el.- justamente en su cumpleaños 18 ustedes estuvieron a punto de contraer matrimonio, falsificando mi firma y la de tu madre, sin embargo los descubrimos a tiempo y pudimos negociar con ustedes.- apreto mis mejillas de forma tierna mientras continuaba con su relato.- ya que el primero debería ir a la universidad tal y como su padre queria y tu también necesitabas pensar conscientemente que deseabas para tu futuro sin las prisas de una decisión presipitada.
- ¿Cual fue el trato?
- Hablamos tu madre y yo, con el señor Álvarez, y acordamos un futuro matrimonio entre ustedes, sin embargo se les impuso la condición de que ambos deberían terminar la Universidad.- se rio mientras acariciaba mi cabello.- y el se fue para estudiar su carrera a Londres ya que ese era el sueño de su madre.
-Y todo este tiempo ¿porque no eh sabido de el?
- Ustedes debido a los cambios de horario no tenian una comunicación frecuente, sin embargo el siempre vino a pasar sus vacaciones contigo y en ocaciones se quedaba en casa. Afortunada o desafortunadamente este año fue muy entretenido para el debido al culmino de sus estudios y hablo para que lo perdonaras y estuvieras al tanto que le sería imposible venir estas ultimas vacaciones debido a una serie de compromisos y la verdad ni yo ni tu abuelo nos atrevimos a mencionar lo que habia pasado.
-Pero ¿porque?- no sabia si me molestaba o me entristecia, apesar que en mi condición Ezequiel seria un desconocido más.
-El necesitaba poner toda su atencion a  su futuro y tu estar sin preciones para tener una mejor recuperación, comprende todo fue pensando en ti.
-Realmente no lo dudo, pero ahora tendre frente a mi a un extraño, y eso no solo puede ser malo para mi, sino para el.
-Lo se, por eso creo que es mejor que se les comunique a el y su familia la situación y ustedes decidan que prosiguen.
-Esta bien.

*************

Esa noche ya no pude seguir escuchando, preferi estar en mi habitación, mientras pensaba e intentaba recordar como otras muchas ocaciones tiempo atrás, claramente sin ninguna respuesta, por alguna razón me inquietaba el día  siguiente ya que mi padre y mi abuelo acordaron reunirse con el  supuesto señor Alvarez y su hijo Ezequiel, que no son mas mi prometido y su padre.  Valla que la vida me tiene bastantes  sorpresas y la verdad aun me cuesta determinar si son buenas o malas noticias.
Tras un rato que mi mente bajo sin salida escuche tocar a la puerta y segundos después vi entrar a mi tio.
-Me han contado la situación, ¿como te sientes?- me dijo afectuosamente mientras se sentaba junto a mi en la cama.
- Estoy confundida- realmente mi tio era el unico con el que realmente podia ser yo misma, era en quien mas confiaba en esta casa, ya que el no se impuso como mi familiar despues del accidente sino que se ofrecio a ser mi amigo y mi cómplice en todo momento, menos en lo referente a faltar a mis seciones médicas, eso segun el esta fuera de discusión.
- lo comprendo, dime todo, sabes que puedes contar conmigo.- como siempre poniendome a mi primero y lo que realmente quiero por eso me agrada.
-La verdad no puedo estar molesta con la situación, se que mi padre y mi abuelo buscan lo mejor para mi y por eso hacen lo que creen conveniente, pero en un punto me molesta que siempre terminan contandome las cosas simplemente por que no hay otra salida.
-Entiendo, pero creo que en esta situación ellos pensaron que esto no solo afectaria en ti, sino tambien en el.  Además ellos posiblemente confiaban en que tu memoria regresaria y eso solo seria un mal recuerdo.
-quizas, aunque tu también has escuchado que hasta el abuelo prefiere mil veces que no tenga recuerdos.
-No, no malinterpretes las cosas, el de lo que esta feliz es que esta mas cerca de ti.
- De verdad era tan chocante y desesperante antes.
- Y no solo eso tambien caprichosa y respondona- dijo entre risas.
-Que malo- le segui el juego, aunque en cierto modo si me dolian sus palabras.
- Hey afuera esa tristeza, que a pesar de eso mucha gente te quieria, aunque aun no se cómo- ante tal comentario no aguanto mas y se hecho a reír contaguiandome a la par.

Después de una que otra broma más tuvimos que parar porque la risa ya habia excedido demaciado y comenzaba a doler mi estomago. Al poder controlarme no pude resistir a preguntar.
-¿tu conoces a Ezequiel?
-No creo que en esta casa exista algien que no lo conozca, aunque si quieres que te de un informe de su vida, creo que no podre decirte mucho, ya que yo solo lo trate en los eventos familiares, recuerda que llevo un poco menos que tu en esta casa desde lo de tu accidente.
-Lo se, tu abriste otra clinica aqui, para estar al pendiente de mi salud.
-Exacto, pero dime que es lo que realmente te preocupa, ¿que no sea tu tipo?.- dijo burlón mientras  apretaba mis mejillas a lo que me queje y tome un poco de distancia, levantandome de la cama.
-No es eso, tu y yo sabemos que mi personalidad cambio después del accidente, ya no soy la misma, inclusive muchos de mis gustos y pasatiempos cambiaron.
-Entonces cres ¿que?.
-quizas esa relación ya no tendrá ningun sentido, nisiquiera se que podria decirle o de que podria hablar con el.
-Eres una mujer muy inteligente, en estos meses has aprendido de nuevo gran parte de todos los conocimientos básicos y no tan básicos e incluso los movimientos de las empresas, y te desarrollas mejor que antes, y si no estas manejando ahora mismo una de las empresas es solo porque no quieres, porque estas más que preparada y capacitada, tú lo único  que tienes es dispersos tus recuerdos en tu mente.
- Dices que si salgo y me desenvuelvo puedo llegar a recordar.
-Claro,yo creo y confio en que es eso lo que realmente necesitas, despejar tu mente y no frustarla, de esa forma tus recuerdos volveran poco a poco, y lo referente a ese muchacho, espera a ver como reacciona con la situación y en caso de que se decidan a darse la oportunidad de intertarlo, pues conozcanse de nuevo y si vez que no te sientes comoda, simplemente termina con la relación.
- Tienes razón, quizas me preocupo por nada, aunque si me da pena, quizas el con su llegada tiene una serie de espectativas y yo no podre cubrirlas.
-¿Porque lo dices?
-Eh aprendido muchas cosas o jamás olvide esas cosas, la verdad no tengo idea y se que eso es lo de menos, pero e visto fotos de mi por toda la casa y la verdad, bueno, no llego a lucir de la mitad de bonita que en cada una de ellas.
Ante tal confesión mi tio no puedo estallar de la risa, haciendome sentir algo avergonzada, a lo que no puede decir palabra alguna, hasta que el puedo controlar su risa, levantándose para salir de mi habitación, estando en la puerta me dijo entre risas.
-Mañana mandaré temprano a una persona para que te lleve de compras, al salón y te enseñe todo lo que quieres saber.
Sabia que mi petición era algo extraña pero en el tiempo que llevo aqui e intentado en incontables ocaciones igualar inclusive el mas simple de los looks de alguna de mis fotografías pero jamas lograba mi prometido, por lo cual siempre andaba por la casa con un simple look casual y algo desalineado en ocasiones, pero siempre me dio pena pedir ayuda respecto a ese tema. Aunque quizas ahora mi tio crea que quiero verme bien para Ezequiel, aunque ese también puede ser un motivo para animarme a mencionarlo. No cabe duda que realmente ni yo logro comprenderme, por eso en lugar de seguir pensando en tonterias decide dormir ya que mañana muchas cosas podrían llegar a cambiar con la llegada de nuevas personas en mi vida y aunque me cueste admitirlo esto me tenia un poco intrigada, sin embargo mi tio tenía razón, sólo debo conocerlo y después el tiempo dira que debe suceder, mientras no puedo hacer nada más que irme adaptando a las situación conforme a esta lo requiera.