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Capítulo narrado.

Ya era de tarde y Vegeta aún seguía estudiando, había salido de clases a las 12 y apenas había llegado a su casa se había puesto a estudiar. Su mirada iba de aquí allá leyendo en el libro que tenía entre sus manos.

El zumbido de su teléfono hizo que diera un pequeño brinquito y que se asustara un poco, al estar tan concentrado en la lectura ni se había acordado de poner a cargar la batería de su teléfono. Lo saco de sus bolsillos delanteros y deslizo su dedo sobre la pantalla para que se desbloqueara. Abrió WhatsApp y vio que era un mensaje de Lazuli.

Lazuli: Hey, Vegeta ¿Vamos al cine?

Miro la hora en su teléfono y descubrió que ya eran las cinco iba a responder cuando otro mensaje llego.

Bulma

Su corazón se aceleró al ver el nombre de la chica. Aunque se lo negara aún seguía sintiendo cosas por ella. Con el pulso acelerado y los nervios a flote sin saber porque, abrió el mensaje.

Bulma: Cuando tenía quince años mi padre nos abandonó a mí a mi mamá, dijo que todo era mi culpa, porque él no quería tener una hija tan tonta e inútil. Mi madre cayo en depresión y un año después se suicidó. Quede sola, comencé a trabajar pero ganaba muy poco, nadie quería a una menor de edad inexperta. Pero un día entre a un bar, y ahí si querían a una inexperta. Comencé a prostituirme para poder sobrevivir, lo hice hasta los diecisiete cuando conocí a un chico que me saco de allí. Dijo que me amaba y yo le creí, porque era el único que me daba caricias de amor y no solo porque me iban a violar. Confié mucho en él, pero me fallo. Un mes después me obligo a posar desnuda y vendía mis fotos por internet a viejos pedófilos. Todo Seúl se enteró de eso, no podía andar por la calle sin que me señalaran o me miraran raro. Así que huí, y termine aquí en Japón. Aquí conocí a Milk, gracias a ella estoy viva. Le debo mucho. A los dieciocho caí en depresión por todo mi pasado y comencé a beber mucho. Me toco ir con un psicólogo y logre salir de esa etapa. Actualmente ya soy mayor y eso si lo sabes. Me hice novia de Yamcha porque era el chico malo, y así todos me tendrían respeto. Pero me equivoque, me trataba como la estúpida y yo solo fingía ser feliz con él. Entonces llegaste tú. Un niñito de dieciocho años que comenzó a enviarme mensajes. Te observaba siempre, tan dulce y puro para tu edad, te dejaba en visto porque no quería que tú te juntaras con alguien como yo. No quería enamorarme de ti. Pero tus mensajes siempre causaban algo en mí. Los nervios se apoderaban y un cosquilleo en mi estómago se hacía presente. No te respondía porque no quería caer en el amor de nuevo. No quería sufrir más. Entonces paso lo de Yamcha, y tú me hiciste reflexionar. Y le termine por ti, porque me había enamorado tuyo. Y ahora es que me doy de cuenta de eso. No te lo quería decir porque una vez un chico se enteró de todo mi pasado y me humilló de la peor manera. No quería que pasara lo mismo.

Bulma: Pero confió en ti. Y sé que no me harás lo mismo.

El teléfono cayó al piso. El peli flama se quedó mirando la pantalla sin siquiera agacharse a recogerlo ¿Prostituirse? ¿Drogas? ¿Alcohol? Su pecho comenzó a bajar y a subir al imaginarse a Bulma en esas condiciones. El teléfono volvió a vibrar en el piso y solo así salió de su trance.

Bulma: Vegeta di algo, no me dejes en visto, por favor.

Solo en ese momento se dio cuenta de que aún no le había respondido. Tomo una bocanada de aire y con sus dedos temblorosos apretó la pantalla para escribir.

Batería demasiado baja.

–¡No! ¡No!

El peli flama comenzó a apretar el botón de encendido pero el teléfono se había descargado por completo. Maldijo en voz baja y como loco busco por toda su habitación el cargador. Maldijo una vez más al no encontrarlo. Ahora Bulma iba a pensar que él no quería responderle y que lo había dejado en visto a propósito.

Visto ✔✔ ~VEGEBUL~Where stories live. Discover now