CAPITULO 48

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—Ok Lyana, pero no sé si puedas recuperar a Lía si no nos apuramos, si te quedas aquí el fin de semana será casi imposible —dije un poco nervioso y ella volteo a verme indecisa —hay que sacarte de aquí y solo nos quedan 5 minutos, confía en mi, amor nunca te dañaría —ella volteo a verme.

—confió en ti Damián. —dijo tomando el bolígrafo en sus manos y firmado los documentos, Mathew me vio sonrió levemente y yo lo hice igual, pero borre mi sonrisa cuando ella levanto su mirada y nos vio.

—ponga su huella aquí por favor. —dijo mi abogado sacando una esponja con tinta y poniendo el dedo de Lyana en la tinta después en el papel. —muy bien ya terminamos.

—Ok, solo quiero salir de aquí lo más pronto posible, Damiám ¿hablaste con mi tía?. —me volteo a ver desesperada

—Si mi amor, pero no quiere ceder a nada. —le dije serio y ella cerro los ojos frustrada.

—Vamos Damián que debemos sacar a tu novia de aquí. —me apresuro Mathew a salir de la celda.

—Mi amor te amo. —dije dándole un beso corto en los labios —veras que pronto estarás libre. —le sonreí y salí con dificultad de la celda ya que aún me dolía el cuerpo.

—Recupera a Lía, Damián. —me miró suplicante Lyana.

—Lo hare mi vida, lo hare no te preocupes. —dije caminando hacia la salida.

—Por Dios, Damián creí que nos descubriría. —dijo sonriendo nervioso Mathew.

—Esa niña no tiene un pelo de tonta, pero está desesperada por salir y recuperar a su hermana. —le dije serio analizando todo.

Salimos y Alex y Taylor discutían con un oficial.

—Pero como que ella ya tiene abogado oficial, su abogado está aquí. —decía Alex señalando a un tipo junto a él.

—Tranquilo abogado, ya tengo todo bajo control. —le dije sonriendo a espaldas de Alex que volteo a verme incrédulo.

—Iremos a que la tía de Lyana nos firme los documentos de su liberación y ella estará libre en menos de dos horas. —le dije mientras me iba dejando a todos extrañados, lo sé, nadie supo que decirme y me apresure a salir de ahí antes que la estúpida de Taylor empezara con sus preguntas.

Narra Taylor

Al ver a Damián que salía de las celdas nos sorprendió a todos, ¿cómo demonios había logrado entrar a ver a Lyana?, todos estábamos desconcertados, además había puesto un abogado que no se le veía muy buena pinta, parecía más un actor de cine barato que otra cosa.

—¿Taylor que fue eso?. —se acercó Becky preocupada

—No lo sé Becky, no lo sé. —le dije sin entender una palabra de lo que había sucedido.

—Bueno, yo me retiro. —Se acercó el abogado que había contratado Alex —habiendo quien represente a la señorita, no tengo nada que hacer aquí. —dijo estrechando uno a uno nuestras manos.

—Gracias colega, yo le pago sus honorarios. —le sonrío Alex un poco apenado

Tome mi celular, me retire un poco de los chicos, esto no me gustaba mucho y tenía que investigar quien era realmente Damián Ferrer.

—Hola ¿Cómo está todo por allá?. —me contesto David al otro lado de la línea.

—Muy mal David, muy mal. —le dije seria

—¿Qué paso?, ¿Lyana está bien?. —lo oí preocupado

—Arrestaron a Lyana, en este momento estamos viendo cómo sacarla de aquí. —le dije

Obsesión PeligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora