El Diario de My Lady

Capítulo 22

En el cap anterior

- Marinette (Se sienta en el suelo): ¡Genial, que perdida de tiempo!

- Chat Noir: Nada es lo que parece My Lady... Y te voy a demostrar que te amo y no me gusta Adrien.

- Marinette: Si, claro. ¿Cómo, listo?

A continuación

Chat Noir se acercó a ella lentamente, tratando de parecer más sexy de lo que ya era.

- Marinette: ¡Chat! ¡¡Cuidado!!

Pero la estrategia no le salió como esperaba ya que se resbaló con una pastilla de jabón y calló al suelo de culo.

- Chat Noir: Auch...

- Marinette (Se le acerca): ¿Estás bien?

- Chat Noir: Si, si... Ehh... My Lady, ¿tú confías en Adrien?

- Marinette: ¿A qué viene ésa pregunta?

- Chat Noir: Tú sólo responde...

- Marinette: Pues claro, a Adrien le confiaría mi vida si fuera necesario.

- Chat Noir (La mira a los ojos): Marinette, necesito que confíes en mi como lo harías con Adrien

- Marinette (Sonríe de medio lado): Ya lo hago gato tonto...

- Chat Noir: De acuerdo... - Le da una cinta - Sólo atatela y confía en mí.

Marinette lo mira durante unos segundos pero luego accede a ponersela.

- Marinette: Chat... ¿Qué vas a hacer?

- Chat Noir: Espera un poco más... Te lo voy a demostrar...

- Marinette: Ok... Realmente eres testarudo... ¿Ya? Chat contesta... Me la quito en 3, 2, 1...

- ¡Espera! - Unas manos suaves rozaron las de Marinette justo cuando ésta estaba apunto de quitarse la cinta. ¿Chat Noir no llevaba guantes? - No lo hagas aún... Quiero hacer esto, por si luego no tengo la oportunidad...

Marinette estaba por replicar cuando unos labios dulces se posaron sobre los suyos.

La chica tardó unos segundos en reaccionar, pero después comenzó a corresponder el beso. Ella lo amaba después de todo, aún si él amaba a Adrien.

Sus manos comenzaron a alborotar el pelo del rubio mientras el beso se hacía más intenso... Pero algo llamó su atención ¿Dónde estaban sus orejas de gato? La chica no las logró encontrar, pero estaba tan maravillada correspondiendo aquel beso que no le dio importancia.

Ahora las manos de la chica le hacían caricias al individuo en las mejillas.

Cortaron el beso para poder respirar de una vez, el chico le acarició las mejillas con cuidado a la azabache, mientras que las manos de esta se dirigieron a donde debería estar la máscara de su chico.

Pero no estaba.

Él no llevaba la máscara.

Chat Noir se había destransformado en frente de ella.

Instintivamente las manos de Marinette se dirigieron a la cinta y esta vez él no se lo impidió.

El chico que le gustaba a pesar de todo estaba sin máscara frente a ella y no se lo perdería.

Al fin la cinta calló al suelo y las manos de Marinette se posicionaron sobre su boca creando así un gesto que reflejaba sorpresa.

Chat Noir sin su traje no sólo era un chico condenadamente guapo.