༚༅༚ La humilde morada ༚༅༚

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Cᥲρίtᥙᥣo 3

Una vez que todos estuvieron afuera, el chofer Duki volvió a encender el auto para llevarlo a la cochera principal de la residencia Yoshida dejando a sus jóvenes amos con sus...nuevos invitados.

—Bienvenidos a mi hogar —. Realizó una pequeña reverencia de cortesía con una leve sonrisa.

S ᥲ k ᥙ r ᥲ ι: ¡Bienvenidos a mi hogar! —. Imitó a su hermano mayor con más entusiasmo.

— Deja de repetir lo que digo —. Denunció fulminándola con la mirada afilada, posteriormente se giró sobre sus talones avanzando hacia la casa sin esperar a que los demás lo hicieran.

S ᥲ k ᥙ r ᥲ ι: Tan joven y tan amargado, te saldrán arrugas en unos años —. Comentó sin ánimos por el carácter de su familiar, se tomaba las bromas demasiado serio.

Los patinadores comenzaron a seguirlos manteniéndose al margen, únicamente observaban la pelea sin entrometerse. El Katsuki le agradecía a la vida de tener una buena relación con su hermana Mari y no tener que pasar por discusiones como ellos, el aire del ambiente se volvió silenciosamente incómodo por lo que pensó en decir algo al azar para dejar de lado la mala sensación.

Y ᥙ ᥙ r ι: Tienen una casa muy bonita.

S ᥲ k ᥙ r ᥲ ι: ¿Más que mi hermano? —. Giró su cabeza para tirarle una mirada inapropiada.

Y ᥙ ᥙ r ι: Etto... —. Rascó su nuca nervioso. Se hizo un lío en la cabeza sin saber como responder, siempre admiró a Tn como miles de personas a través de una pantalla por su talento y carisma además de siempre demostrarse como un joven famoso con la habilidad de responder frases inspiradoras que alentaban a los demás a superarse y continuar luchando por sus sueños, pero ¿por su atractivo físico? Jamás se lo había plantado, ahora que reaccionaba Tn no tenía nada que envidiar de muchos modelos.

— Sakurai —. La regañó con voz severa, ya diciendo su nombre imitando a un payaso asesino sabia que estaba a punto de cagarla —. Si que eres...

S ᥲ k ᥙ r ᥲ ι: ¡Ah! ¡Soy un cacahuete! —. Grito fingiendo demencia. Corrió hasta la entrada de la mansión llegando primero.

— Vuelvo a pedir disculpas.

Y ᥙ r ι o: Esta bien, no tienes porque disculparte. Después de todo no es como si fuera tu culpa.

—Gracias, eres muy gentil —. Se suavizo con las palabras del rubio.

V ι k t o r: El agua le afecto “neurológicamente”
—. Agregó entre risas molestando intencionalmente al otro ruso.

Y ᥙ r ι o: No te burles, viejo —. Murmuró —. Yo no fui quien cayó del puente.

Y ᥙ ᥙ r ι: Viktor, el agua no puede afectar las neuronas y cambiar completamente la personalidad de una persona —. El albino se sorprendió al notar que no estaba de su lado y Yurio se sorprendió cuando lo defendió alguien como el Katsudon —. Quizás ya maduró.

V ι k t o r: ¡Ya se tardaba! Pero me alegra. Oh, my good, creció tan rápido nuestro gatito —. Le siguió el juego tapando su propia boca impresionado con unas minúsculas lágrimas improvisadas, actuaba como una madre conmovida.

Y ᥙ r ι o: ¡Dejen de burlarse de mi, par de inútiles!

Dejando todo el drama y las bromas de lado entraron tranquilamente a la ostentosa mansión por la primera puerta logrando ingresar al salón donde podía verse a simple vista una escalera que llevaba a otros pasillos del segundo piso, las paredes pintadas de un color marrón bastante claro con decoraciones sencillas tales como cuadros de obras artísticas, nada familiar. Oyeron el ruido de unos zapatos con pisadas fuertes acercándose al lugar, repentinamente la voz de un hombre de unos veinte y tantos de años saltó sobre Tn abrazándolo como si fuera un oso de peluche. El desconocido no identificado comenzó a interrogarlo con mil preguntas, se notaba preocupado.

Te deseo sobre el hielo || YURI ON ICE X RAYITOWhere stories live. Discover now