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Wade paró de caminar cuando localizó el lugar a donde venía.-Hola, mamá.-Miró las flores en su mano, rosas rojas, su madre era una amante de esas flores, una vez cuando tenía 7 robó una de un jardín sólo para dársela, estuvo mal, pero el ver la sonrisa que tuvo de ella no sintió tanta culpa.-Hoy se cumple otro año más desde que te mató ese imbécil.

Su padre aún estaba vivo, pudriéndose en la cárcel, eso era algo bueno, nunca había ido a verlo, no le interesaba, él no tenía familia, simple. Ese hombre no era nada para él y nunca lo sería.

Se sentó en el suelo, dejó las flores a un lado, acarició el nombre de su mamá.-¿Recuerdas esa Navidad donde después de tanto tiempo pudiste obtener dinero para una cena e incluso me compraste esos soldaditos que tanto quería?-Nunca le había dicho a nadie cuan especial era ese regalo para él, cuando Peter se los regaló, fue como tener un pedacito de su mamá de nuevo con él. Los soldaditos están en su oficina, en su escritorio.-Iba a ser una noche buena, pero llegó ese hombre ebrio y se enojó, tiró las cosas de la mesa.-Wade suspiró.-Y tiró los regalos a la basura y los quemó.

Wade tomó una rosa y la colocó en el florero que había ahí, sonrió un poco, sonrisa que murió rápidamente.

-¿Recuerdas mi cumpleaños 7?-Se rió amargamente.-Como llegó enojado por una idiotez, me vio siendo feliz y se enojó más. Me golpeó hasta que me desmayé por no aguantar el dolor, ¿Cómo le haces eso a tu hijo?-Wade cerró los ojos.-Aún tengo una cicatriz de cuando me cortó el brazo porque había estornudado cuando él había pedido silencio.

Ese hombre lo había destruido tanto.

-Cuando tenía 10, él llegó comenzó a golpearte, salí de la cocina para ver que pasaba porque había oído tus gritos, había escuchado sus insultos.-Su voz se quebró.-Escuché como me maldecía a mí, en algún momento me viste y ambos sabíamos que si él me veía me mataría a mí.-Wade sollozó.-Tú escapaste de él, fuiste hasta a mí, tomaste mi brazo y me llevaste al baño, recuerdo que me miraste con una leve sonrisa, susurraste un adiós.-No pudo seguir porque su voz se quebró totalmente. Sollozó tapando su cara, había pasado tanto tiempo de ese día, pero tenía todo tan claro en su memoria. Cada cosa que vio, el rostro de su madre, el de su padre, la mirada de derrota en su madre, ella sabía que no había otra salida ese día, ella sabía que cuando su padre terminara con ella iría por él.

Abrió los ojos viendo totalmente borroso.

-Cerraste la puerta del baño y le colocaste llave, sabias que no saldría, empujaste la llave por debajo de la puerta y luego sólo escuché más ruido, más gritos, más cosas rompiéndose.-Aún se ve sentado en el suelo, apoyado en la pared tapando sus oídos con sus manos para no oír esos gritos, para no oír todo eso.-En algún momento me quedé dormido y cuando desperté no escuché nada, así que salí del baño.

Tomó una rosa, miró el color rojo, hizo una mueca.

-Tú estabas en el suelo muerta y él en el sillón durmiendo como si nada hubiera pasado.

Dejó la rosa en el florero.

-En esos 10 años nunca dijiste que me querías, pero en esos breves momentos lo supe, lo hacías, diste tu vida por mí. ¿No? Me hubiera gustado oírlo de tu parte, pero no puedo tener más pruebas que esa.

Su celular sonó.

Lo tomó, era un mensaje de Quill. Luego lo leería, su amigo sabía que ese día no contestaba nada.

-La primera persona que me dijo que me amaba fue Nessa, teníamos 17 años, ella es de las personas que sólo lo dice cuando es verdad, cuando lo siente, así que demoró dos años desde que estábamos juntos para decirlo, lo dije a los 18, un año después porque no estaba seguro de que era lo que sentía, nunca había sabido lo que era el amor.-Wade suspiró.-Luego vino Quill, dijo que me amaba casi a los meses de conocerme, ninguno de los había tenido un amigo así antes, así que fue fácil quererlo, luego conocí a Logan, nunca lo hemos dicho, pero es un gran amigo al igual que su novio, está Martin, tampoco lo hemos dicho, pero es una buena persona que está en mi vida siempre que lo necesito y luego está él.

Wade jugó con otra rosa, miró a su alrededor, el lugar estaba casi vacío, sólo unas cuantas personas estaban ahí.

-Está Peter, yo pensé que luego de Nessa nadie más se enamoraría de mí, ¿Por qué lo harían? No soy el mejor novio, hice sufrir a mi novia, terminé mi relación de 15 años porque me entusiasmé con el dinero, sólo soy alguien que ofrece sexo a cambio de dinero y muestro interés falso por esas personas para que se sientan bien. No soy una buena persona, mamá.

Quizá nunca fue una buena persona.

-Él dice que me ama cada cierto tiempo, pero Peter necesita a alguien que sea mejor, es un gran chico, es el chico que todos desean que salga con su hija, buenas notas, gran Universidad, respetable, inteligente, es guapo, tiene todo lo que cualquier madre quisiera para su hija o hijo y él está enamorado de alguien con 32 años, que lo único que hace es hacerle sufrir. Lo conozco hace un año y yo sólo mira lo que he hecho en su vida.

Wade se colocó de pie, secó su rostro.

-Hay veces en que deseo que ese hombre me matara junto a ti.

Su celular sonó de nuevo, abrió el mensaje, era una foto de Peter junto a 3 personas más, dos chicas y un chico, el chico era Dan, había visto otras fotos de él, las chicas eran Amy y Susan, las conoció en la biblioteca, el menor era sorprendente para hacer amigos.

Bloqueó el celular sin responder.

-Y otras veces estoy feliz con mi vida.-Sonrió un poco.-No es tan mala ahora, tengo buenas personas conmigo.

Will you... dance for me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora