Capítulo 16

954 66 0
                                    

*Narra María*

Samuel y yo, ya habíamos comenzado la mudanza. Debía dejar la casa lista, y no tenía mucho tiempo. Estaba triste, no quería dejar mi piso. He pasado tantos momentos allí, realmente no estoy preparada para dejarlo. Samuel se lleva la última caja, y yo doy una vuelta por el piso para verlo por última vez. Me quedo parada en el salón, suspirando, cuando siento unos brazos rodear mi cintura.

-¿Vamos? Es hora de dejar este piso Princesa, lo siento mucho.

Asiento mientras le abrazo, dejando escapar un suspiro lastimero. Dejo las llaves, como dijo el casero, encima de la encimera de la cocina y nos vamos. Cuando entramos en el piso de Samuel, me tiro al sofá y él se va hacia su habitación para trabajar.

Termino de colocar lo que me queda de las cajas, en mi habitación, y me dispongo a hacer el almuerzo. Samuel no tarda mucho en salir, y venir conmigo. Ponemos todo en la mesa juntos, y nos sentamos a comer. Él trata de animarme, haciéndome reír, cosa que consigue. Recogemos y limpiamos todo juntos, para después irnos a trabajar cada uno. Él en su habitación, y yo en la cafetería. Me han cambiado el turno, y ahora tengo las mañanas libres.

Cuando llego a la cafetería, mi mejor amigo me saluda y ambos comenzamos a trabajar. No hay casi nadie, así que podemos hablar bajito. Mientras, le cuento todas las novedades. La tarde pasa rápido, aunque me la pasé pesando en Samuel todo el tiempo. Recojo mis cosas, y salgo de la cafetería. A mi lado va mi mejor amigo, que me acompaña hasta mi piso para que no vaya sola.

Toco al timbre, Samuel abre con el pelo mojado y sin camiseta. Le doy un beso, y entramos. 

-Princesa, dúchate mientras yo hago la cena, y así te relajas un poco-me dice.

-Vale, príncipe-contesto.

Beso sus labios suavemente, y cojo la ropa para después ir al baño. Me ducho, seco mi pelo y me coloco el pijama. Al salir, siento un rico olor. Voy hacia la cocina, y ya está todo puesto. Le agradezco la cena, y nos sentamos a cenar. Mientras, nos contamos todo lo que hicimos en la tarde. 

Recojo yo todo, mientras él termina de hacer algo y después nos vamos al salón para ver una película. Él se tumba, y tira de mi mano  para dejarme encima suya. Nos tapamos con una mantita, y empieza la película. La verdad, es que no le presto atención. Ya que él está acariciando mi pelo, y eso me relaja muchísimo. Mis ojos se cierran solos, y me duermo. Siento que él me está llevando a la habitación, y se acuesta a mi lado. Pero estoy tan cansada, que no puedo decir nada.

Mi querido Gamer.... (SIN EDITAR)Where stories live. Discover now