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Janek nos anunció que una tormenta se acercaba, la cual era tóxica y podía derretir nuestros trajes. La doctora Shaw necesitaba más tiempo para empacar en una bolsa en vacío el cráneo, pero Vickers solo nos dio 15 minutos para llegar o de lo contrario cerraría la compuerta. Con tan solo 2 minutos al estar expuestos a la atmósfera fuera de la nave es suficiente para morir.

Congelé una de las valijas, mientras la doctora Shaw y Holloway me gritaban que me apresurara. Guardé en una de mis bolsas la valija y salí corriendo detrás de los demás.

Nos pusimos los cascos y nos subimos al auto. A toda velocidad avanzábamos, pero la tormenta era más veloz y nos alcanzó con tan solo unos pocos metros de distancia de la Prometeo. Bajamos del auto y corrimos dentro de la Prometeo, pero la tormenta arrasó a la doctora Shaw y a Hunt. Se cubrieron, pero no era suficiente. Salí con un ancla y las enganché a ella, tirando de un botón fuimos jalados hacia una compuerta de emergencia y por ahí entramos.

Ya dentro de la nave, me encontraba quitándome el traje cuando Hunt se me acercó.

—Gracias por salvarme.

—Estoy diseñado para hacerlo.

—Lo sé, pero... Gracias.

Le sonreí y ella se fue.

Ya en la noche, fui a la habitación de la joven Hunt. Toqué, pero nadie me abrió. Miré por la ventana y no había rastro.

—Madre, ¿dónde está la joven Hunt?

"Se encuentra en la ducha."

Me fui y más tarde regresaría.

Al cabo de 1 hora regresé. Era tarde, pero era importante darle el aviso.

Perfección •David/Walter• [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora