Bésame por favor

dieciocho

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Amelia lo miró a los ojos, no se había dado cuenta de ese color verde oscuro que no se puede notar a simple vista, y él no podía despegar sus ojos de los de la chica.

Estaban a centímetros de poder unir sus labios, pero ella seguía sintiendo algo de inseguridad sobre lo que haría, por lo que terminó depositando un fugaz beso en el labio inferior del de mayor estatura y salió corriendo, sin querer mirar la reacción de Jordan

Éste último se llevó una de sus manos a donde le había dejado un pequeño beso. Y después de agregarle algo a la carta, la dejó en el casillero.