Sunflower╺ Minlix

IV

Minho analizó su alrededor, deteniéndose en la pequeña figura del otro chico. Felix estaba nervioso ante la presencia del mayor y no podía culparse a si mismo, después de todo era quien lo intimidaba desde hace meses. ㅡAsí que, ¿de verdad eres gay? ㅡPreguntó el mayor tras unos segundos en los que el chico buscaba algo detrás del mostrador. El australiano dio un respingo, sin saber muy bien a que se refería hasta que dio con su delantal decorado con flores.

ㅡOh, estoㅡFelix desabrochó el delantal, dejándolo sobre la mesa, pero de todas formas no ayudó. Porque Minho alzó una ceja ante su ropa y el otro sintió su cara arder. ㅡE-Es un comentario bastante sexista el que hacesㅡSe defendió, tratando de mantener la compostura. Se acercó al castaño con una toalla en las manos pero el contrario negó con su cabeza, no queriendo recibirla.

ㅡEn realidad, solo quería decir algo.

ㅡBueno, eres pésimo para sacar conversación ㅡRespondió el pelinaranja, soltando el aire almacenado. Mordió su labio inferior cuando escucho el estornudo del adverso y pasó la toalla por encima del cabello chocolate de este. ㅡVas a pescar un resfriado, no tienes porqué negar la toalla cuando lo necesitas, que tercoㅡResopló y Minho entornó los ojos.

ㅡSi, un resfriadoㅡSe llevó un dedo, tapando su nariz sin resultados. A los segundos otro estornudo volvió a salirseㅡ, pero lo cierto es que no necesito tu ayuda.

Felix agradecía que su jefa no estuviera por el lugar porque pese a que era una mujer agradable con él, se le daba muy mal tratar a otros clientes y seguramente no le haría gracia que Minho estuviera ahí, sobre todo cuando estaba cerrado. Aunque, la verdad es que a Felix tampoco le apetecía del todo tenerlo ahí, podría mostrarse un poco más agradecido, pero no, allí estaba con esa tonta chaqueta de cuero empapada y con una mirada de pocos amigos. No parecía para nada contento pese a que lo había salvado de terminar hecho una esponja.

Mordió su lengua, aguantando sus ganas de decirle algo porque seguía siendo Lee Minho, persona que lo hacía temblar de miedo con dedicarle una mirada.

El mayor suspiro hastiado y Felix no supo si era porque no había dejado de estornudar y, de cierta manera hacia sonidos algo tiernos, o porque llevaba varios minutos parado en el mismo lugar sin saber que hacer.

ㅡ¿Sabes que puedes sentarte ahí? ㅡApuntó una banca de madera y Minho se quitó la toalla de la cabeza. Acercándose hacia donde ahora estaba ubicado Felix, haciéndolo retroceder por inercia. No venía con intenciones intimidatorias pero eso ya lo traía en su adn.

ㅡLa lluvia amainóㅡDeclaró y con las manos en sus bolsillos se puso en camino hacia la puerta, volteó para darle la ultima mirada al pelinaranjo, quien pudo ver entre lineas la advertencia que esta acarreaba.