XXVI

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Felix casi nunca tenía de esos clientes, pero de vez en cuando llegaban aquellos impacientes que por muy bien que los trataras siempre encontrarían una forma para enojarse por algo que hiciste. Ese era el hombre mayor que estaba tratando en ese momento. Vestía con traje, lo que lo intimidaba bastante porque parecia de esos empresarios con bastante dinero.

Además, Minho soltando pequeñas risas atras suyo mientras leía no era tampoco de mucha ayuda. Ambas cosas juntas afloraban su nerviosismo y Felix hacia su mayor esfuerzo para no desconcentrarse, y en cierto modo funcionaban, el problema era su lengua. Esta se enredaba y soltaba frases que alguna parte no tenían sentido alguno.

La cara molesta del señor era aterradora y Felix se encogia, teniendo que decir todas las frases dos veces corrigiendo la anterior, agregando el hecho de que tartamudeaba mucho.

ㅡ¿Niño, eres tonto?ㅡFelix mordió su labio inferior sin saber que responder, aunque, claramente, él no necesitaba una respuesta.ㅡNo entiendo para que se molestan en contratarte si no sabes hablar.

ㅡNo entiendo para que te molestas en nacer si no tien-ㅡLa voz de Minho llegó hasta sus oídos y Felix pudo ver la cara que le dedicaba al cliente que estaba junto a él. Daba miedo. El pecoso lo interrumpió antes de que pudiera terminar la frase.

ㅡIntentare mejorar, siento mucho las molestias ㅡHizo una pequeña reverencia. El hombre le dio el dinero a regañadientes y se fue murmurando cosas sobre la insolencia y sobre los adolescentes de hoy en día, entre otras que Felix no alcanzó a distinguir.ㅡLee MinhoㅡCaminó hasta pararse frente a él con el ceño fruncido y los brazos firmemente cruzados en su pecho. El nombrado alzó su cabeza, todavia con la expresión de enfadoㅡ, no puedes decirle eso a los clientes.

ㅡNo puede tratarte así, no es justoㅡInsistió en mantenerse molesto. De todas formas, Minho no sentía que hubiera hecho algo malo, pero la mirada de Felix detonaba que no estaba a gusto con lo dicho.

ㅡLa vida no es justa, supongoㅡEl pecoso vio a Minho ceder, soltando un ligero suspiro. Las manos grandes del mayor atraparon su cintura, apegandolo a su cuerpo, aunque Minho tuvo que mirar hacia arriba al estar sentado y quedar a la altura de su pecho.

ㅡ¿Estas enojado? ㅡPreguntó, apretandolo más hacia si. Felix negó con su cabeza, esbozando una pequeña sonrisa y sujetó las mejillas del adverso, inclinandose un poco para poder dejar un casto beso en los labios de Minho, quien no pudo reprimir la sonrisa que se le formó. 

Sunflower╺ MinlixWhere stories live. Discover now