Los chicos de las escaleras II Ziall Horlik II

14.1 Un problema

-¿Puedes venir?

-En seguida.

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-¿A quien verás en seguida?

-Zayn ¿estabas despierto?

-Si ¿interrumpo tus citas nocturnas?

-Por favor...- sonrió irónicamente.

-¿Por favor que?

-Por favor no empieces con tus estupideces.

-Pudo haber sido un cliente, mejor no digo estupideces.

Al terminar mi ultima palabra Niall estampó su palma sobre mi mejilla despertandome bien, con una fuerte bofetada.

Comenzé a sobar mi cara y siguió hablando, señalandome enfurecido por lo que podia ver en su rostro.

-Nunca, nunca, te atrevas a decirme de esa manera.

Con los ojos cerrados seguia reaccionando y sentí que se movia lentamente alejandose de mi.

-Ni perdóname, estoy más dormido que despierto sabes que jamás te diria asi, por favor.

Se levantó de la cama y abrió una de sus maletas sacó una sudadera, un pantalón deportivo y un par de tenis.

-¿Ni que haces?

Mi corazón se aceleró junto con mi respiración, salté de la cama y  di la vuelta hasta donde estaba él.

-Niall, deja eso.- lo tomé suavemente del brazo poniendolo nervioso y traté de sonreir lo que se quedó en un gesto torcido, volteó sin verme directamente.

-Harry y Louis tienen problemas, no sé donde están pero iré por ellos.

Al escucharlo sentí que podia respirar de nuevo, lo solté y me senté en la orilla de la cama.

Lo observé atentamente ponerse timidamente cada una de sus prendas.

-¿No sabes donde están?

Se sentó en una pequeña silla junto a la lámpara de mesa para ponerse los tenis.

-No, si no quieres venir no hay problema.

Me apresuré de nuevo y tomé algo para vestir de mi maleta, un par de zapatos y me senté de nuevo en la cama.

Cuando terminé alzé la cabeza y lo vi parado en la puerta, bueno su mirada, recuerdo haber entendido muchas veces la forma en que me mira dandome algo que entender, emoción, miedo, altanería, enojo, aunque el tierno Niall jamás estaria tan enojado como lo está ahora.

Quizá sea demasiado débil junto a él pero el motivo por que me es indispensable debe surtir efecto en cualquier persona.

El sonido de su móvil me hizo regresar de la estática entre nuestros ojos, parpadeó rápidamente y se giró saliendo por la puerta, solté un gran suspiro al sentir algo en el pecho.

-La cagaste, muy bien.

Con varios reclamos de mi voz interior me levanté desganado y caminé hacia la puerta, cerré, guardé la tarjeta en mi bolsillo y busqué a Niall con la mirada hasta verlo en las escaleras ¿estaria perdido?

-Los elevadores están por aqui amor.

-Las escaleras llegan a la calle trasera, en la principal hay guardias y gente.- me contestó serio.

-James, estudiaste el edificio.

-No hace falta.

Y comenzaba a carcomerme el haberle ofendido.