"𝐉𝐢𝐧 𝐱 𝐁𝐓𝐒" [𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬]

01. 2Seok

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Un pelirrojo caminaba a paso apresurado por la sala de espera del aeropuerto, buscando al que sería su nuevo aprendiz, que se supone ya debía estar esperandolo, resignado se sentó en una de las sillas del lugar, recargo su cabeza en el respaldo de esta, cerró sus ojos y los tapó con su antebrazo, no había pasado mucho cuando sintió que alguien tocaba su hombro, abrió los ojos y lo vio...

Un chico pelinegro estaba a su lado, tenía la mirada mas inocente que en su vida había visto, sus ojos color avellana brillaban y esos regordetes labios de un leve color rosa tan apetecible ¡Lindo! pensó Hoseok y se levantó de su lugar.

—Lo siento, estaba perdido -se disculpo el pelinegro e hizo una reverencia.

—Esta bien, no te preocupes -estrecharon sus manos, cosa que hizo que el pelinegro sintiera una corriente eléctrica por todo su cuerpo.

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Los jadeos se escuchaban por toda la habitación, su respiración entrecortada, sus cabellos alborotados y el sudor recorriendo su cuerpo, se miraron en el espejo de la sala de practicas... desde que salieron del aeropuerto fueron directo a la sala de practicas para comenzar con las clases de baile. Seok Jin se levanto con dificultad del suelo pues sus piernas dolían demasiado.

—Creo que es suficiente por hoy, Jin -hablo Hoseok.

—Gracias por tomarse el tiempo para enseñarme Hoseok hyung.

Hoseok asintió con la cabeza, el pelinegro hizo una reverencia, agarro su mochila y salió del lugar. Después de unos minutos Hoseok hizo lo mismo caminando rápidamente hacia su departamento.

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—Vamos Jin, una vez más - animo el pelirrojo y Seok Jin intento hacer de nuevo el paso de baile que no le salía.

Después de unos minutos la musica termino, quedando la sala en completo silencio, SeokJin se dejó caer al suelo, llevaba ocho horas ensayando ¡ocho horas!, el pelinegro ya no lo soportaba todo su cuerpo dolía, de pronto Hoseok entro a la sala.

—¿Tan pronto te rindes? -dijo Hoseok.

—No, haré que su tiempo valga la pena -dijo sonriente SeokJin.

Trató de levantarse y cuando iba a dar un paso volvió a caer al suelo soltando un gemido de dolor, Hoseok corrió hacia el para auxiliarlo en el suelo, lo cargo estilo nupcial y lo acostó en uno de los sofás de cuero negro que ahí se encontraban.

Hoseok empezó a masajear los tobillos de Seok Jin por si se había lesionado.

—¿Te duele? - pregunto mientras hacía presión en tobillo de SeokJin.

—Solo un poco hyung -trató de sonreír.

Hoseok seguía masajeando el tobillo del pelinegro, después de unos minutos Seok Jin se empezó a poner nervioso, Hoseok subía sus manos cada vez más y el tacto no le desagrada, le gustaba, y eso no estaba bien, Hoseok era su hyung y él su donsaeng, no podía haber nada más.

Las manos de Hoseok subieron hasta las piernas de SeokJin, pasando su mano lentamente sobre ellas como en forma de masaje y de vez en cuando daba pequeños apretones, la respiración de Seok Jin aún era errática y los toques de su hyung no ayudaban mucho.