Un Amor Tan Hermoso «KOOKMIN»

cap 12

YoonGi besaba los labios de Jin mientras esté acariciaba la espalda de su esposo. Hace años YoonGi había conocido a SeokJin cuando estaban en la universidad, se conocieron y luego de meses decidieron estar en una relación formal

Cuando YoonGi termino su carrera busco trabajo y al encontrarlo en una escuela decidido casarse con Jin. Desde ahí vivieron juntos y entonces cuando SeokJin termino su carrera YoonGi le hablo sobre lo que pasó con su compañero de historia, por lo que Jin entro a esa escuela

—¿Sabes que te amo mucho?—Pregunto el rubio mientras miraba a YoonGi colocarse entre sus piernas

—no creo que me ames tanto como yo lo hago, mi amor—Lo miro de forma burlesca y entro en el interior de su esposo para luego soltar un gran jadeo, su amante siempre estaba apretado a la hora del sexo

Jin río para luego comenzar a gemir cuando su esposo lo penetró. Cómo le gustaba cuando él y YoonGi tenían relaciones, su esposo era la persona más hermosa para él

Luego de varias embestidas ambos se corrieron y fueron a darse una ducha juntos para ir a comer afuera en un restaurantes

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Hoseok intentaba consolar a su novio, hace una semana ya había fallecido la señora Park pero el seguía llorando por su perdida. Para Tae la madre de JiMin era su segunda mamá, siempre lo cuidaba cada vez que él iba a casa de su mejor amigo. Su perdida lo había dejado mal

—Bebé, no me gusta verte llorar.—Susurro su novio mientras acariciaba su cabello

—Era una gran mujer... Pero se fue—Susurro entre lágrimas mientras miraba la foto que se habían sacado hace 5 años junto a JiMin y su padre. Era una gran foto

—Jungkook tendrá una operación en tres días, tendrá los ojos de la madre de JiMin.—Susurro y sorbió su nariz para luego limpiar sus lágrimas y mirar a su pareja—Cuando yo muera también quiero que dones mis ojos

Hoseok anonado suspiro y asintió para luego besar los labios de su pareja

Era un gran hombre su novio, pensar en donar sus ojos cuando muriera era una gran decisión. Poder ayudar a más ciegos que querían ver la luz del día que una vez el vio, era lindo de su parte

—Hare que eso se cumpla, bebé. Pero deja de llorar; anda vamos a preparar algo de comer para que estés con fuerzas

Ambos asintieron y caminaron a la cocina del menor para poder preparar algo de comer