Día 1: Descubrimiento

13 8 3
                                    

Querido diario ingrato:

Siempre existen piezas para reemplazar otras en una máquina destartalada, parches que colocar en un objeto elástico que se deshincha o pintura para devolver a su estado original a una bella bicicleta. Sin embargo, ¿las personas rotas pueden arreglarse?

Hoy te he visto por primera vez, he hablado contigo sin apenas conocerte e inevitablemente me he sentido confuso. ¿Acaso puede existir alguien más roto que yo por dentro? Siempre había pensado que aquello era impensable, que tales seres solo podían habitar en fantasías y crueles pesadillas nocturnas, pero he debido de vivir engañado durante toda mi vida.

Al mirar dentro de ti, he podido observar cómo todo en tu interior parecía descosido, desmembrado minuciosamente, desde el reflejo del alma en tus ojos. Tu voz sonaba apagada y acechada por malas sombras e incluso tus manos temblorosas, frías como un témpano de hielo, parecían distintas a la de cualquier persona. ¿Qué eres? Deseo saberlo pronto...

Querido diario ingratoWhere stories live. Discover now