Blooming Days ➺ NoSung

O3| Sweet Dreams!

Jisung quería ahorcar a alguien, exactamente a Renjun, su amigo con la excusa de subirle el ánimo, usando sus trucos (o como le llamaba el, magia negra china), consiguió que el miércoles por la tarde saldriera con Jeno.

De solo pensar en la cita, su estómago se revolvía de nervios y juraría que vomitaria en cualquier momento. Ya se vengaría de su mejor amigo, mañana tenía clases con Donghyuck aka el crush de Huang Renjun y la razón de que últimamente ande tan hablantin.

Por la noche cuando todos estaban dormidos, Jisung estaba ocupado solo frente al espejo, la ropa que escogió y los zapatos que nunca usaba, incluso el podía decir que parece que le gusta Lee.

"¿A dónde deberíamos ir juntos? ¿Deberíamos ir a ver una película?" Esas preguntas rondaban en la cabeza del menor, planeando que la salida fuera lo más ameno posible, aunque con solo estar con él sería un buen momento.

Por parte de Jeno, el muchacho castaño no podía cerrar los ojos por más de un minuto, los pensamientos le robaban el sueño, no estaba enojado por que la razón era pensar en Jisung, solo pensar en aquel chico de hebras naranjas lo hacía sentir feliz.

No sabía por que estaba siendo así, tenía la posibilidad de estar bajo los efectos del amor, pero en sus enamoramientos pasados jamás había estado despierto hasta tarde pensando en la persona que se adueñaba de su corazón.

"¿Por qué la noche era tan larga? ¿Y por qué no puedo dormirme?" Era lo único que podía preguntar en aquella oscuridad, con los nervios y la emoción haciendo de las suyas, mañana sería un gran día y necesitaba tener sus horas de sueño completas, o eso quería, por que era más factible que terminaría despierto toda la noche.

"Espero que estés durmiendo bien."

El día llegó pareciendo más largo de lo usual, el tic tac del reloj sonaba llenando sus oídos, pero las manecillas parecían haberse detenido, el tiempo los estaba torturando de la peor forma posible.

Las clases de ese día también se habían puesto de acuerdo con el pasar lento del tiempo, por que al parecer nunca acababan, sumando que los miércoles Jeno no podía ni ver a Jisung en los pasillos ya que tenían clases en diferentes pisos y ese día no compartían el almuerzo.

El fin de la jornada escolar fue anunciado por el timbre, ambos adolescentes con pensamientos sobre el otro sobrevivieron al complicado día.

Se encontraron en la salida de la escuela, siendo todo sonrisas tímidas, manos temblorosas y ojos expresando nada más que cariño.

─Perdón por lo que hizo Jun, si no quieres salir conmigo lo entenderé.- si bien se había arreglado para su cita, no quería forzar al castaño hacer algo que no quería.

─No te preocupes por eso, yo acepté salir por que quería ¿quién no quisiera salir con un pollo?.

La pequeña broma de Jeno había descolocado hasta al mayor, en todo lo que llevaba de vida siempre ha sido alguien de pocos chistes y palabras juguetonas.

─Hace mucho que alguien no me llamaba así.- la sonrisa expresó una misteriosa nostalgia. ─Bien, tendrás que soportar a este pollo por toda una tarde.

La preocupación del mayor se esfumó y con bromas haciendo gran parte de la conversación, salieron del recinto, ninguno de los dos tenía un plan hacia que lugar ir, esperarían que todo saliera naturalmente y así fue.

Caminando sin dirección, pasaron por un local bastante pintoresco, que atrajo la atención de ambos, el alto tomando la mano del mayor, entraron al bonito lugar.

La arquitectura por dentro estaba dividida, una parte de ella era un café, paredes llenas de cuadros y fotos de sus clientes, la otra parte era un estudio de arte donde podías pintar lo que quisieras y al parecer las pinturas del negocio eran hechas por sus clientes.

Jisung no espero más y entro a la parte artística, tomando un lienzo y colocándolo en el soporte, mientras el buscaba los materiales para pintar, Jeno apartó una mesa para ambos y pidió algo de tomar.

Veía al menor emocionado pintando, los diferentes colores que había escogido para llenar el blanco combinaban perfectamente, los pinceles se deslizaban en la superficie con extrema elegancia.

De un momento a otro su cita terminó con la acción, su ropa estaba salpicada de líquido colorido al igual que sus manos, Jeno pensó que se veía adorable, también que el arte sentaba con la personalidad creativa de Jisung, si bien no hablaban mucho hasta hace poco, sabía que el menor era parte del club de arte junto a su amigo.

─¿Cómo quedo?- pregunto el dueño de los pensamientos de Lee.

─Es bastante bonito, pero no se compara a ti.- el mayor no había notado que lo último lo había dicho y no pensado, hasta que el tono carmín pintó las mejillas del menor en un bonito sonrojo.

─Eso debería decir yo de ti, digo, tu rostro parece perfectamente tallado, deberías ser mi modelo.- ambos estaban siendo unos bobos coqueteando indirectamente.

Luego de ese pequeño momento, pararon a comer y charlar un rato, hasta que a Park se le ocurrió la idea de que el castaño pintará, sujetando la mano del otro, guiandola por el cuadro, si bien estaban avergonzados por la escena de películas, estaban cómodos con esa cercanía.

Para Jisung, incluso los días más oscuros de la semana cuando pintó con Jeno eran como los ardientes fines de semana, eran felices pensando en el otro.