Siamesas

JuanmaXD: Disculpas

Canal: JuanmaXD

Suscriptores: 8.004.765

Título del directo: Disculpas

El proceso, en pocas palabras, era el siguiente: abrir una cuenta en Google, verificar, con esa misma cuenta crear un canal de YouTube, verificar nuevamente y por último habilitar la sagrada opción de monetización, la cual le daba luz verde a YouTube para que bombardeara los vídeos de dicho canal con todo tipo de publicidad. Una vez culminado el proceso la página web de vídeos ponía en marcha un algoritmo que calculaba, en base a la cantidad de visitas que obtuviera el contenido y la cantidad de clics que recibieran los anuncios publicitarios, cuánto dinero le correspondía al dueño del canal. A mayor cantidad de visitas mayor sería la recompensa. Era a partir de entonces cuando el youtuber debía centrarse en llamar la atención de los espectadores, buscar la manera de recibir visitas y convencer a esas personas, de forma directa o indirecta, para que se suscribieran a su canal.

El margen de acción era bastante amplio. Si bien era cierto que YouTube tenía una especie de "estatuto de lesa humanidad" en el cual dejaban muy claro qué temas y contenidos serían inmediatamente eliminados, los límites a la hora de crear vídeos parecían inexistentes. Estaba en manos del youtuber utilizar su creatividad y su personalidad para conectarse de manera efectiva con la audiencia y conseguir cada vez más seguidores. En algunos casos, incluso, esa conexión surgía de manera accidental.

Si en la realización de un vídeo, por ejemplo, se invitaba a una youtuber desconocida de otro continente y gracias a eso se ganaba la increíble cifra de un millón de suscriptores y se obtenían millones de visitas en tan solo una semana el mensaje era muy claro: había que invitarla de nuevo.

Cuando empezó el directo Juan Manuel no miró a la cámara. No saludó a la audiencia con su slogan de siempre. No dijo palabra alguna. Estaba sentado frente a su computadora con la vista clavada en el monitor. Su expresión sugería meditación, reflexión o algo parecido. Su corazón, sin embargo, estaba agitado por la sorpresa de haber alcanzado los cien mil espectadores a solo minutos de haber empezado a grabar.

Llenó su estómago de agua, se limpió el sudor con un pañuelo y le dio un par de vueltas a la habitación. Cuando regresó su expresión se había suavizado un poco.

—¿Qué tal, chicos? ¿Cómo estáis? —Empezó sin atreverse todavía a mirar a la cámara—. Bienvenidos a un nuevo directo. Bienvenidos al que probablemente sea el más vergonzoso de los directos que suba al canal —respiró profundo—. Hoy no voy a jugar al Fortnite. Hoy no voy a hacer ningún reto. Hoy no voy a comportarme como el gilipollas de siempre. Este directo lo hago porque creo que tengo que daros una explicación sobre algo que hice la semana pasada y porque hay una persona a la que me gustaría pedirle disculpas.