lección de amor MLB

Capítulo 12 "La... ¿Boda?"

Capítulo 12 "La... ¿Boda?"

Un grito se escucho en el cuarto de la princesa Marinette, tan fuerte que pudo ser escuchado en todo Francia, dentro de aquella ventilada habitación se encontraban dos princesas y Tikki quien les explicaba li sucedido el día anterior.

-Entonces es oficial Tikki. Tú y Plagg...

-Son novios- terminaba la frase Alya.

-Si, pero por favor que nadie mas lo sepa, lo queremos mantener en secreto.

-En este palacio se respira amor; primero Adrián y Marinette. Y ahora tú y Plagg, de verdad que les deseo lo mejor.

-Gracias princesa Alya.

-Es una lastima que me tenga que ir, por esa mimada de Chloe...

-Pero vendrás a mi boda cierto.

-Esa boda no me la pienso perder por nada del mundo Marinette. Adrián será un rey excelente y no lo dudo que tu seas una digna sucesora de la reina Elizabeth.
Se escucharon unos golpes en la puerta y aparecieron los príncipes con una sonrisa en su rostro.

-Tikki, revisa que todo este en el carruaje bien.

-Claro Marinette, permiso.

La pelirroja salió del cuarto dejando a dos parejitas muy felices de verse.
Los meses fueron transcurriendo rápido para Marinette y muy lento para Adrián, cada día su amor era aun mas grande y aunque Chloe no perdía oportunidad para fastidiarla o interrumpir algún momento romántico eso no era suficiente para que aquella pareja de enamorados buscaran el lugar propicio para demostrar su amor.

-¿Qué haces aquí tan sola amor?

Adrián aparecía de sorpresa mientras la abrazaba por la espalda y se encontraba un poco para poner su barbilla sobre el hombro izquierdo de Marinette.

-Contemplaba el atardecer, es tan bello, ahora que pasas mas ocupado no podemos ir al bosque como antes.

-Lo siento amor, prometo compensártelo.

-No te preocupes-dijo acariciando las manos que abrazaban su cintura-verlo desde el balcón de tu recamara también es bello. Imagino que el amanecer tiene que verse igual de bello.
-pues en siete días lo descubrirás, cuando amanezcas a mi lado.

La chica sonrió y se soltó de aquel agarre para verlo a los ojos, amaba tanto aquella mirada cargada de ternura, ese momento sola para ellos dos, se acerco a él para besarlo en los labios sin una gota de timidez, desde que confeso su amor por Adrián la pena había desaparecido en ella, sorprendiéndolo cuando era ella quien reclamaba su boca, como hoy donde se encontraba recostada sobre una pared, sus manos acariciando el dorado cabello del chico pasando por sus hombros mientras aquel beso lento terminaba por uno mas apasionado, el la tenia por la cintura mientras sus labios ya posaban su blanca garganta y un leve gemido se escapaba de los labios de la princesa, cuanto deseaba ser la mujer de Adrián, pero sabia que no era correcto por lo que tomaba el rostro de su prometido y se separaba de el con la respiración levemente agitada.

-Perdóname Adrián.

-No tienes idea cuanto deseo hacerte mía- le susurro al oído.

Marinette se sonrojo ante aquel comentario, pero ella también estaba deseosa por ser de Adrián, lo deseaba más que nadie. Tomo la mano de su prometido y lo llevo dentro de la habitación ambos se sentaron en la cama.

-¿Qué tal estuvo tu día cariño?

-Algo agotado amor-dijo suspirando- el rey de Inglaterra es algo difícil de tratar, eso sin contar al rey de España.