Stupid Love Song ~ Albalia

Capítulo 27

P.O.V. NATALIA

Hoy era la primera gala, estaba muy nerviosa, aunque aún faltaban muchas horas para las 22.30, hora en la que empezaba.

Me había despertado a las 10, mi hermana dormía a mi lado mientras miraba el Instagram. El grupo en el que estábamos los dieciséis era un caos, leí los mensajes por encima. Nos iban a maquillar y vestir allí, así que teníamos que estar a las 20.30 en el local en donde cantaríamos. También nos habían mandado la dirección, y Júlia se apresuró a mandarla por el grupo para asegurarse de que todos lo sabíamos.

Dejé mi móvil en la mesita y me levanté de la cama. Salí de la habitación sin hacer ruido y me dirigí a la cocina. Me preparé el desayuno y me lo tomé en el sofá mientras miraba la tele. A la media hora Elena salió de la habitación rascándose los ojos.

La había echado de menos, era una distracción constante tenerla a mi lado, precisamente la que me faltaba estando sola en ese piso.

Le sonreí y ella se acercó a mi, se sentó en el sofá y se acurrucó a mi lado. Yo pasé mi brazo por sus hombros.

- Has dormido bien? - Le pregunté.

- Si, muy bien... Estas nerviosa?

- Pues bastante, la verdad.

- Tu no te preocupes que seguro que te sale genial.

Le sonreí y le di un beso en la cabeza, me separé de ella y me levanté del sofá.

- Dónde vas? - Me preguntó.

- A hacerte el desayuno.

- Enserio? Lo llego a saber y me quedo aquí una semana.

Me reí por su comentario. Se marchaba el lunes a primera hora y los billetes ya estaban cogidos, así que eso era imposible. Le preparé un bol de leche con sus cereales favoritos, los cuales había comprado sabiendo que venía, ya que a mi no me parecían nada del otro mundo. Se lo llevé al sofá y ella me miró con una sonrisa.

- Vigila que no se te caiga. Si he conseguido que esto se mantenga limpio un mes no me lo vas a manchar tu.

- No se me va a caer.

- Vale.

Me volví a sentar a su lado y continué mirando la tele.

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Ya eran las 20.00 de ese mismo día, y Elena y yo nos dirigíamos hacia el local en el que iba a hacerse la gala. Hacia muchísimo tiempo que no estaba tan nerviosa y que era tan puntual.

Llegamos, gracias a la ubicación que nos habían mandado, al local y sentada en la puerta vi a María fumándose un cigarro.

- Desde cuando tu fumas? - Le dije riendo, mientras ella movía el pie dando toques en el suelo a la velocidad de la luz.

- Desde que estoy a punto de morirme de los nervios - Me respondió, provocando nuestra risa.

- Te entiendo perfectamente... Ésta es mi hermana. María Elena, Elena María.

- Encantada - Dijeron a la vez.

Se dieron dos besos y se sonrieron.

- Ha llegado ya Alba? - Le pregunté, deseando que no dijera nada sospechoso en frente de mi hermana.

- Está dentro... Lleva todo el día super rara.

- Los nervios supongo... - Dije, preocupada.

- Supongo.

Entramos y visualicé a Alba sentada en el suelo en un extremo de la sala en donde nos maquillarían. Elena me dijo que iba a llamar a nuestra madre y salió del local. No me preocupé porque sabía que María estaba allí. Me acerqué a Alba y me senté a su lado.