ME CASÉ CON LA FEA.

LA BODA

LA BODA

JUAN PDV

Estoy detrás del muro, escuchando la conversación de mi futura esposa y su nana Rosario. Ya sé que dije que no lo volvería hacer pero esto es más fuerte que yo.

—Nana, regresó, él regresó y, me pide que no me case—pronuncia una exaltada Carlota.

—¿Qué dices mi niña?

Al escucharla sólo puedo imaginar que ella me deja esperándola en el altar. No permitiré que me abandone.  Tomo el pomo de la puerta y sin pedir permiso entro a la habitación, Carlota al verme abre los ojos, que se ven rojos y llorosos. 

—¡No dejaré que me dejes! —grito al mismo tiempo que doy largas zancadas hacia ella.

—Déjame explicarte, por favor —. Deja caer las carta.

—Que me vas a explicar que te ibas a fugar con otro hombre el día de nuestra boda.

—No, no me iba a fugar. 

—¿Entonces?—. Tono su brazo, pongo presión sobre el, atrayendola hacia mi.

—Me ha enviado una carta, pidiéndome perdón, pero no puedo perdonarle, y jamás, pero jamás te haría lo que me hicieron a mi, por dos razones, la primera es una pena que no se la deseo a nadie y la segunda que es la más importante, porque te amo, Juan.

Cada palabra que sale de su boca suena sincera—. Te creo, Carlota, necesito creerte —digo al soltar su brazo—. Dame esa carta, necesito leerla —estiro mi brazo.

Carlota dobla las rodillas y recoge la carta, se levanta poco a poco, me la entrega con algo de miedo, la tomo entre mis manos intentando no destruirla al instante, comienzo a leer.

Querida Carlota:

Amor mio, te escribo esta carta que espero llegue a tus manos.

El rumor de tu matrimonio ha llegado a mi, y no sabes como me ha entristecido.

Se que no tengo el derecho de pedirte que me esperes, pero en el fondo de mi corazón tengo la esperanza que me sigas amando como yo a ti, y me perdones cuando me tengas frente a ti.

Te informó que mi esposa ha muerto, dejándome viudo y libre para regresar por ti.

Te ama. A

Ese desvergonzado tiene el descaro de enviarle una carta esperando que me deje ¿Qué tiene en el cerebro?,¿moscas?—. Lo retaré a un duelo, por esta ofensa —digo al mirar el rostro Carlota

—No lo hagas, ese hombre no merece nuestra atención.

—¡No lo defiendas!—grito al dejar caer ese pedazo de papel que solo sirve para hacerme sentir rabia.

—No lo estoy defendiendo. Simplemente él no debe interponerse entre nosotros. Él debe entender que lo he olvidado. Te amo.

—No podrás escapar de mi —digo y me acerco a ella, tomo su rostro entre mis manos.

—No pensaba hacerlo, te lo dije —contesta mientras con una de sus manos acaricia mi mejilla—. Te amo, Juan —. Rompe la distancia que nos separa, dándome un pequeño y tímido beso.

Ese mequetrefe quiere robarme a la novia, eso no podrá ser. Carlota es mía, solo mía. Pondré vigilancia para que cualquier extraño sea detenido. Abrazo a Carlota mientras le susurro al oído—. Te juro que ese hombre no te acercará ni un centímetro —. La suelto y la miro a los ojos—Te amo, Carlota.

Ella me sonríe y dice—. Yo también te amo, Juan —entrelaza su brazo al mío —. Te amaré toda mi vida. Te juro que nadie podrá separarnos.

—Nadie —contesto al mismo tiempo que comenzamos a caminar hacia la puerta.

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CARLOTA PDV

Parada frente al espejo intento tranquilizar los nervios que carcomen mi interior.

—¿Estás lista, Carlota?

Cierro los ojos antes de responder —. Sí, Catalina —. Abro los ojos, giro y camino hacia la puerta, después hacia las escaleras, donde al final de estas se encuentra mi padre.

—Te ves hermosa, Carlota —comenta al momento que llego a su lado.

—Gracias, Padre.

—Tu madre desde el cielo te está viendo —. Me abraza

—¡Por favor, Señor, no la haga llorar, arruinará el maquillaje de mi amiga! —grita Catalina.

Mi padre deja de abrazarme y contesta limpiándose las pequeñas lágrimas que caminan por su rostro —. Tienes razón —se coloca a mi costado derecho—. Vamos, el novio te espera.

Salimos de la hacienda y caminamos hasta la capilla que se encuentra a pocos metros, el camino está adornado de lirios , alcatraces y otros tipos de flores. Al llegar puedo ver a Juan, que se nota que está nervioso camina de un lado a otro.

—Tardaron mucho —dice mi tía

—Tía, por favor, hoy podrías no opinar — digo mientras seguimos avanzando a las puertas de la iglesia. Levanto la vista al cielo, el clima se ha puesto un poco loco, el cielo se ha oscurecido y comienza a hacer un poco de viento,pero no me importa, eso no detendrá mi felicidad.

El cura nos recibe, Juan entra primero tomado del brazo de su madre y llega al altar, después entramos mi padre y yo, Juan, no deja de verme con una sonrisa en su rostro, con esa sonrisa que me conquistó, comienzo a recordar como nos conocimos, quién iba a pensar que el día de hoy me estuviera casado con ese hombre que me sacaba canas. Mi padre antes de entregarme a Juan, me abraza pocos segundos,después de eso  da media vuelta y le ofrece mi mano al hombre que hoy se casará conmigo, al momento que Juan la toma,  se escucha el inicio de la lluvia y fuertes truenos , damos media vuelta y nos arrodillamos en el reclinatorio. 

Después de unos minutos mi tío comienza la misa, al llegar al los votos nos ponemos de pie. Cada uno dice los suyos, al terminar mi tío dice casi las últimas palabras.—Si alguien tiene algo contra este matrimonio, que hable ahora o que calle para... —. Mi tio se detiene pues las puertas de la Iglesia se abren de par en par. El viento se cuela y los truenos son más constantes. Juan y yo giramos para encontrarlos con la silueta de un hombre parado en la entrada de la iglesia, empapado por la lluvia, tiene la mirada puesta en el suelo y un sombrero que cubre su rostro, comienza a caminar lentamente hacia nosotros, sus pisadas se retumban por toda la iglesia, como si trajera rocas en los zapatos, todos lo observamos y nos preguntamos quien es.  Se para frente a nosotros, toma la orilla de su sombrero y muestra su rostro al momento de que se despoja de el. El aire abandona mi cuerpo al darme cuenta que la persona frente a nosotros es ...

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Hola, ¿Cómo están? Yo,muy mal. Un familiar murió y mi inspiración se fue con él, lo extraño mucho, todas las noches lloro por él. Mi hermano era una persona súper especial.

Espero que les guste el capitulo,  está chiquito,no estaba muy inspirada y espero pronto poder subir otro. Perdón por tanto tiempo, pero de verdad estoy en una súper depresión.

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