Triunfitos malos ©

NATALIA.

Hola, hijos de la gran puta. Me llamo Natalia Lacunda, tengo 19 años y he venido a Operación Triunfo con una única finalidad: comerme tantos coños como me sea posible. ¿Definirme? Imposible. Me considero una chica aventura, apasionada, amante del rock, alternativa y, para qué negarlo, misteriosa e irresistiblemente sexy hasta niveles imaginarios. No es de extrañar, pues, que la concentración de todas estas cualidades en una misma persona haya despertado un efécto colateral en mí: la ninfomanía.

Sí, así es. Me llamo Natalia Lacunda y soy ninfómana o, dicho de otra manera, adoro el sexo, me desvivo por y para el coito.

No es algo raro, no es nada de lo que avergonzarse. Hay gente que colecciona comics o lee revistas del Corazón de forma compulsiva en un intento de complacer sus monótonas vidas. Yo, en cambio, busco refugio en el sexo.

Todos buscamos refugio en algo. La diferencia está entre los que los admitimos y los que no.

También canto, claro, y bailo. Si no, no estaría en Operación Triunfo. Yo venía con la idea de desarrollar mi voz, aprender el mayor número de cosas posibles y empezar una carrera musical, pero... ¿honestamente? la idea ha desaparecido de mi cabeza en cuanto he visto a esa chica rubia, bajita, de ojos marrones y con un trasero impresionante.

Sí, ya sé que me estáis mirando mal, pero ¿qué queréis que haga? ¿Acaso vosotros no tenéis hormonas, panda de hipócritas?

Me da mucha rabia la gente que tiene el sexo como un tema tabú, y también me cabrea mucho aquellos que se sorprenden cuando escuchan una palabrota, porque eso significa que también se asombran de mi. Joder, no es tan complicado, ¿verdad? Hay gente a la que le gusta el sexo y hay personas cuyo vocabulario está formado, en su mayoría, por palabrotas. Y luego hay gente como yo, que es una mezcla de las dos. Y eso no significa nada malo; es un don, en realidad. Lo mismo estoy follando de una forma super tierna que gritándote al oído "eh, tu, pedazo de desgraciado, cabronazo, soplavelas, gilipollas, lubrica mejor que tu polla parece un mejillón, hijo de la gran puta".

También soy romántica, creo, o al menos lo era. Antes de que me rompieran el corazón.

No se lo he dicho a nadie, pero puede que una de las razones por las que haya venido a Operación Triunfo haya sido para encontrar el amor. Si es que eso existe...