Noto unas manos frías en mi cara y al recordar lo de anoche, doy un respingo de la cama, dándome un cabezazo con el dueño de esas manos.
−Joder Lara, −exclama en un susurro mientras se echa manos a la frente y se deja caer a un lado de la cama− que bruta eres.
−Lo siento, lo siento −toco y presiono mi cabeza hasta que el dolor cesa un poco− Dios... ¿Qué hacías? Me has asustado.
−Me dijiste que te despertara −dice aún con la cabeza hundida entre las sábanas.
Se ha puesto el pantalón pero aún no lleva la camiseta y ahora sí puedo ver su tatuaje con claridad porque tiene el cuerpo echado a un lado.
−Que me despertaras pero no que me mirases mientras duermo −me arrodillo en la cama y trepo hacia él− A ver, déjame ver si llevas algo.
Este se incorpora lentamente frente a mí y quedamos el uno delante del otro. Sonrío al fijarme en su frente color rojo.
−No te estaba mirando mientras dormías −aclara a los pocos segundos frunciendo el ceño.
Sigo sonriendo y finalmente arqueo una ceja.
−Claro que no −afirmo irónicamente haciendo pequeñas pausas entre cada palabra− No llevas nada, eres un quejica.
Me levanto de la cama y abro la persiana de la ventana.
−¿Qué hora es? −pregunto.
−Las seis y media −responde mirándome quieto en la postura de antes.
−¿Dónde vas tan temprano? −me pongo a su lado de nuevo sobre la cama, cruzando mis piernas entre ellas.
−Supongo que a casa ¿Por qué tantas preguntas? −arquea sus cejas con una sonrisa limpia− ¿Quieres venir conmigo?
Sonrío y me río levemente. Me alegra volver a verle como siempre, como realmente era y como yo le recordaba. Mi mente se llena de nostalgia al estar así con él y deja atrás todo lo malo que ha pasado con él.
−No quería que tu nov... amigo −hace hincapié en la palabra− se enterase de que he pasado la noche aquí. He sentido ruido y pensé que se habían despertado.
Asiento mientras miro hacia abajo.
−Me prometiste volver a verme, no pongas esa cara −se coloca frente a mí como puede sobre sus rodillas.
−No me pongo de ninguna forma −le miro frunciendo el ceño.
−No sabes mentir, Lara −dice con una sonrisa en sus labios, ahora marcados por un aro de metal y con sus hoyuelos.
−Te he echado de menos, Raúl −sale de mi boca como un suspiro, sin darme ni cuenta. Abro los ojos inconscientemente al oírme decírselo y le miro a él que parece también sorprendido− Te echaba de menos así −intento arreglarlo, aunque no sé si lo hago.
−Yo te echaba de menos de todas las formas posibles en las que se le puede echar de menos a una persona −responde en un susurro− Ojalá hubiese estado en otras condiciones y no hubieses tenido que verme de esta forma, ojalá...
−Ojalá nunca me hubiese marchado −le confieso y mi cuerpo se relaja. Esto es algo que llevaba reconcomiendo la cabeza desde que le vi fumado. Yo realmente quería salir pero también le quería a él y sí...− Sí hubiese sabido esto, como habría sido tu situación, nunca me hubiese ido. Te quería... Te quería mucho, Raúl...
−Eh... −abre sus brazos y se inclina sobre mí para que le abrace y yo lo hago− La culpa de esto solo la tengo yo, por no seguir el mismo camino por el que tú me llevaste, por el que me enseñaste −después coge con sus dos manos mi cara y me mira con una sonrisa mientras me limpia las lágrimas− Esto es bueno, que saques todo lo que llevas dentro. En su tiempo no lo hicimos y ahora nos damos cuenta de todo.
DU LIEST GERADE
2. // No preguntes por qué {COMPLETA}
JugendliteraturNunca me imaginé estar aquí, no mirando su cuerpo sin vida, tan joven y hermosa. Parece que está... ¿dormida? Y aún parece que me sonríe... Me vuelvo hacía mi asiento de nuevo. Intentando evitar su mirada pero cuando me acomodo en mi silla de hierro...