Cinco

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CAPÍTULO 5: ¿Qué demonios?

Su cabello era rojizo, sus ojos eran pequeños, sus cejas oscuras, su piel blanca como una hoja de papel..

Voltee a verla como si fuese una obra de arte. Como si no tuviera más una segunda oportunidad de verla.

— ¿Está consciente de que es una falta que irá a su expediente escolar? Esta es una escuela de prestigio, no debería llegar tarde, que no se repita otra vez– dijo el calvo.

Acacia lo miró extrañada, pero al mismo tiempo divertida. Siguió con su camino y se sentó tres puestos a mi derecha. Todos la miraban como si quisieran comerla, mientras que las chicas murmuraban. Así es, entró a la boca del lobo. Esto es último año.

— Espero que hayan adelantado algo del proyecto, ¿Lo plantearon con su pareja? Recuerden que es su nota chicos, las parejas son asignadas por mi, no hay cambios.

Miré de reojo a Acacia. ¿Se supone que debo decirle?

Ella alzó la mano para pedir la palabra. El profesor le permitió hablar.

— Disculpe, profesor. No se quién es mi pareja. Es mi primer día aquí. ¿Podría repetir nuevamente la lista?

Entré en pánico, lo juro.

— Si, no se preocupe, su pareja es... dígame nuevamente su nombre– dice él, tomando la lista entre sus manos. Ella dice su nombre y el empieza a buscar– Su compañero es...

Juro que estoy sudando frío. El profesor no sabe quién soy, puedo fingir ser otra persona. Pero qué demonios, pensarán que estoy loco o que tengo algún trastorno de personalidad. Qué hago, ayuda.

— Disculpa, profesor. ¿Puedo salir un momento?– lo interrumpo en su búsqueda, el me observa sorprendido.

— No está permitido salir durante clases a menos que sea una urgencia. ¿Qué desea usted?

Ok, este es un momento donde debo pensar rápido. No puedo decir cualquier cosa. Decir que iré al baño sería un asesinato a mi reputación, esas cosas no se dicen en voz alta. Ok, no es que tenga una reputación que mantener, es solo que pienso mantenerme al margen al menos hasta terminar este año. Claro, en este momento me estoy saliendo del margen.

— Caballero... Le pregunté cuál es su urgencia– dice el profesor, haciéndome salir de mi trance.

Me percato de que he estado aquí un par de minutos sin decir absolutamente nada.

— Eh... no puedo decirle qué haré.

— ¿Cómo ha dicho?– dice el profesor, tomándose a mal mi respuesta.

— Quiero decir que no es de su incumbencia– digo si pensar.

— ¿Está usted faltandome el respeto?– dice ahora ofendido.

Ok, esta conversación se ha ido por otro lado. En vez de arreglarlo, he ofendido al profesor. ¿Donde estás, pánico escénico?

Hola, te saliste del margen, amigo.

En ese momento tocan la puerta, él calvo permite que la persona pase. Ronny abre la puerta y se queda ahí.

— Buenos días, profesor. Mike es solicitado en la dirección.

Mi expresión ahora es de confusión. Miro a Ethan y el me sonríe con picardía, en ese momento entendí. Me relajé y seguí la corriente.

— ¿Ya ve?– pregunto al calvo.

El profesor me mira extrañado. Relaja su expresión de ofensa y continúa hablándome.

— Pudo haberse ahorrado esta mal interpretada charla si solo se acerca a plantearme la situación. Adelante, no se demore.

Una Chispa de VidaNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ