Un Extrañó Amor [Gai y Tu][Terminada] [Naruto]

Cap#8

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Me levanté de buena mañana alistándome como todos los días con diferencia que esta vez me colocaba la bata de doctor, al mirarme al espejo podía observar mis notables ojeras, levemente las roce con la yema de mis dedos y salí lentamente observando la habitación completamente vacía mi seño se frunció ¿no es que Kakashi y Gai se encontraban en mi sala? Un poco desconcertada salí sin más en camino al hospital ya ha pasado mucho tiempo desde que mi sobrino y profesor partieron de Konoha y eso me inquietaba un poco.

Recorriendo por los pasillos del hospital escuche que gritaban mi nombre, cuando levanté mi vista observe a Sakura con los ojos llorosos e hinchados, a de estar muchas horas sin dormir llorando en la cama de su compañero.

—¡Suki one-sama! ¡tiene que venir rápido Sasuke se prendió en calentura, por favor ayúdelo! — al escuchar las suplicas de la joven y el dolor en sus palabras rápidamente fui detrás de la peli-rosa entrando en la sala, el joven sudaba drásticamente, toque su frente y efectivamente, tenía fiebre. Sasuke se revolcaba como si estuviera en un terrible sueño lo cual me preocupaba, se dice que Itachi Uchiha un ninja renegado de clase S es un prodigio para Konoha, o al menos en sus tiempos; cerré mis ojos creando la palma mística.

Me encontraba en unas casas las cuales recordaba muy bien, se trataba del distrito Uchiha, la escena era lamentable, cuerpos regados por el suelo y la tierra teñida de carmín bajo el la luz de la luna; a lo lejos pude observar como un joven de cabellera larga se adentraba en una casa así que decidí seguirlo adentrándome yo también el ella.

—Entiendo... así que ahora estas con ellos ¿eh? —comento un hombre de hincado en el suelo junto a una hermosa mujer de cabellera negra.

—Padre, madre yo...—

—Lo sabemos Itachi—comento la mujer interrumpiéndole

—Itachi, haznos una última promesa, que cuidaras de Sasuke— pude observar como el saringan de sus ojos eran cubiertos por lágrimas—Entendido— le escuché decir, su katana temblaba entre sus manos, quería detenerlo, pero mis pies no se movían, él sufría y mi corazón dolía al verle.

—No temas, es el camino que elegiste ¿verdad? Y nuestro dolor, al contrario que el tuyo, terminara en un instante; aunque nuestros modos de pensar sean distintos me siento orgulloso de ti... eres un chico tan bueno— luego de unos minutos de conversación combatiendo el sufrimiento de su corazón termino con la vida de sus propios padres, se encontraba llorando en silencio frente a mí, no entendía porque hacerle esto a su familia, a su clan pero lo que si estoy segura es que fue algo que él no deseaba hacer. Un niño pequeño similar al hombre frente a mi el cual distingo como Itachi entro por la puerta delantera de la sala.

—Sasuke...—susurré para mis adentros, los ojos de Itachi ya no contenían dolor, no amostraban sentimiento alguno, ni siquiera compasión por su pequeño hermano, en cambio el menor en shock y sin creer lo que esta pasando observaba a sus padres en el suelo y la katana en manos de su hermano, rápidamente corrí y tomé a Sasuke entre mis brazos ¡Él es mi alumno no lo dejaré solo!

—¡Sasuke! ¡Sasuke mírame! — tomé su rostro con mis manos obligándole a observarme directamente a los ojos— ¡Esto es solo un recuerdo, tienes que despertar! —el pánico se apoderaba de mí lentamente, tenía miedo de que no me reconociera o simplemente que tomara el camino equivocado— ¡todos te están esperando Sasuke, Naruto fue a traer a lady Tsunade una de las tres Sannin para que te recuperaras y Sakura te visita todos los días, te trae flores y las cambia cada día para ti con la esperanza de que algún día despiertes, te necesitan... yo también te necesito—

—Suki sensei...— mis lagrimas comenzaron a brotar, lo estaba recuperando, yo puedo hacerlo.

—Sí, eso es soy yo... soy Suki, tu sensei. Ahora ven conmigo todos te esperan, es hora de avanzar— sus brazos me rodearon fuertemente y los recuerdos se desvanecieron, abrí mis ojos sentí mis mejillas húmedas... la fiebre se había ido y los ojos del menos se abrieron lentamente.