Parte 8 - Choque individuales.

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—Entonces... ¿No has hablado con Boruto al respecto?

—¿Que quieres que haga? —preguntó Sumire desde el otro lado de la mesa.

Había pensado en salir, esperando en que su día fuera mucho más tranquilo que los anteriores. Tener la mente despejada había sido y sigue siendo algo saludable.

No obstante, le sorprendió en encontrarse con Sarada. Al parecer, había salido por unas compras para su madre, pero aún iba teniendo libre para hacerlas.
Procuró tener la oportunidad de invitarla a comer dangos, aunque realmente no estaba muy segura de haber aceptado, ya que no le garantizaba que la Uchiha le interrogara en algo con respecto a Boruto.

El resultado fue más que positivo a esos hechos, y no en el buen sentido.
Todo había sido como creyó que pasaría y ahora mismo se encontraba en el mismo puesto de siempre que pasaba con las demás para tomar el té.

Creyó al menos que hablarían de cosas algo triviales y nada complicadas, pero lo cierto es que no había estado más equivocada como ahora. Su tema no había hecho más que incomodarla un poco. No había sido más que tratándose de Boruto, el chico con el que estaba profundamente enamorada de él, aunque nadie sabía de esto. Los únicos que lo sabían eran Sarada, Wasabi y uno de los otros miembros de equipo de su mejor amiga, Mitsuki.

Aunque la mirada penetrante de la Uchiha la ponía mucho más nerviosa.
Una situación similar cuando un padre o madre saben que hiciste algo malo. Ella no tenía padres ni había hecho algo malo —o eso creía—, pero extrañamente podía en entender está situación.

Se aclaró la garganta para tomarse su breve tiempo en hablar ahora que era quería en seguir continuando. Sin embargo, Sarada se le adelantó unos segundos antes.

—Mira, Sumire —hizo lo que pudo para no llamar la atención mientras se inclinaba hacia adelante, ya que no quería que alguna otra persona oyera—. No soy quien para decirte que o no es lo que debes hacer con este tema de Boruto.

Al menos la Kakei agradecía de que Sarada no sea tan insistente.

—Sin embargo, no pienso dejar que tengas esa mala forma tuya de dejar a los demás en que te quiten lo que es tuyo.

—Sarada, Boruto-kun no es un objeto como para decir eso —dijo entre leves suspiros al fruncirle el ceño—. Además, no es como si los dos fuéramos pareja para molestarse o impedir la cercanía del otro hacia cierta gente específica.

—Bueno, supongo que tienes razón... Pero no me gusta verte así cuando hay chicas que están presentes en querer acercarse a él. No entiendo cómo no puede notar lo que tiene delante... Ni siquiera sabe que te gusta.

"Ya lo sabe, Sarada..." —pensó Sumire sin mirarle directamente a los ojos—. "Creo que se me ha olvidado decirte ese detalle."

El detalle en que los dos se querían era uno que solo ambos conocen, aunque también lo saben Wasabi y Mitsuki. Sin embargo, solo la Uchiha estaba fuera de ese dato.
Se sentía un poco mal al no haberle dicho aún sobre ello.

Aunque, creía que aún no era el momento y la situación adecuada. Sarada estaba muy dedicada a ayudarla. Se sentiría traicionada si le dijera ese dato luego de todos sus palabras de aliento llenos de confianza.

—Aun cuando todo lo que ocurrió pasó, en verdad me siento muy feliz de que él sea reconocido. —dijo Sumire.

—¿Aún cuando no tengas la oportunidad de que estés cerca de él?

—N-No lo digas de esa forma.

—Solo digo que deberías de ser mucho más confiada —se inclinó hacia su amiga para darle un pequeño golpecito con sus dedos en la frente de la Kakei—. Una chica segura es lo que le llama la atención a un chico.

~Siempre Contigo~Where stories live. Discover now