04

18.7K 1K 56
                                    

IMPORTANTE: todavía no tengo días específicos para decirles cuando es que voy a subir capítulos, soy una persona que le gusta ser organizada pero mucho no lo es. Pero les prometo que cuando pueda organizar mí vida, les diré los días. Hasta ahora solo puedo decirles con seguridad que por semana publicaré 1 o 2 capítulos.
Ahora sí, los dejo con la novela.

_____

Tengo una lista.

Eso es lo que hago cuando estoy nerviosa, o cuando quiero que todo salga a la perfección. Hago una lista. Me ayuda a mantener mis ideas y tareas en orden.
Y si quiero expresarle mis dudas a James sobre esta... propuesta, necesito tener mis preocupaciones en un papel, y leerlas durante todo el día para ver que no falte nada.

Por la mañana, antes de irme al trabajo, le dije a Ben que no me esperara para la cena. Me hizo un par de preguntas, como si tendría una cita con el mismo tipo que antes, y le dije que si. Si íbamos a hacer esto, tendría que ser creíble. Mi hermano me había observado fijamente, pero no dijo nada. No tenía porque, sabía lo que pasaba por su mente. Tuve pocos novios en mi vida, y luego de la muerte de mis padres, he tenido un par de citas, pero nunca pasaban de la segunda. Por lo que mi hermano sabe, que es nada, he estado saliendo con el mismo tipo hace meses. Y es bueno, porque si acepto la propuesta de James, será más creíble. O eso creo.

Salgo del trabajo a las siete y, en vez de ir a mi departamento, conduzco hacia la casa de James. Ayer cuando mi hermano se fue al baño, apareció en mi habitación y me pidió mi número telefónico, diciéndome que me pasaría la dirección de su casa mañana por la mañana. Y así fue, recibí su mensaje mientras iba para el trabajo. No le respondí, no creí que fuera necesario. Si me arrepentía durante el trayecto del día, no estaría dejándolo plantado.

Cuando estaciono mi auto en la dirección que me pasó, me doy cuenta que no vive en una casa. Sino en un edificio. Un hermoso y lujoso, por lo que se puede ver, edificio, con puertas y paredes de vidrio, que dejan ver toda la planta baja, e incluso la cascada que cae a un lado de la pared, hasta acabar en una pequeña fuente con luces de colores. ¿Es que estoy en Las Vegas?

Salgo de mi auto y camino hacia las puertas que se abren solas cuando me acerco a ellas. Saludo al hombre que se encuentra detrás de un escritorio, le doy mi nombre cuando me lo pregunta, y enseguida sonríe y me deja seguir mi camino. James me dijo que necesitaba un código para entrar, pero no puedo recordarlo. Así que busco mi celular, e ingreso los números en la consola que me mandó por mensaje.

El ascensor sube hasta llegar al último piso. Cuando las puertas se abren, revelan una enorme sala moderna, perfectamente decorada, con una ventana que abarcan toda la pared, desde el suelo hasta donde comienza el techo. Es un lugar impresionante. Incluso, a un lado de la sala, se puede ver una elegante escalera hasta el segundo piso. Más que una habitación de hotel, esto parece más a una casa. Es incluso más grande que mi departamento, y ni siquiera he terminado de ver el resto del lugar.

Doy un pequeño paso hacia adelante antes que las puertas del ascensor puedan cerrarse detrás de mí. Y me quedo allí parada e incómoda, esperando por James. Pero la casa se ve tan tranquila, y silenciosa que tengo miedo que todavía esté en el trabajo. Pero él mencionó que nos reuniríamos a las 7.30, y lo son. En punto. Pienso en mi siguiente movimiento, ¿le mando un mensaje o simplemente comienzo a buscarlo? Ninguna opción me convence.
Doy otro paso y suspiro.

—¿James?—digo en voz alta.

—¿Claire? Aquí. En la cocina.—escucho su voz.

Frunzo el ceño. Porque no conozco este lugar, por lo tanto no tengo idea en donde está la cocina. Doy un par de pasos más por el pasillo, mirando a mi alrededor. Cuando giro hacia la izquierda, me encuentro con James en la cocina. Terminando de poner un par de cosas en la mesa. Y me permito imaginarme mi vida a partir de ahora, si acepto, ¿así va a ser? Creí que pediríamos comida, jamás me hubiese imaginado que él prepararía la cena. Todo se ve muy hogareño. Y sé que podría acostumbrarme a esto, pero el problema es que no quería. ¿James cocinando en un chandal y remera blanca? Sí, muerte a mis ovarios.

Hasta que el contrato nos separe. ©Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin