C12: Un tierno misterioso

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—Shhhh—Me calló el mismo sujeto extraño y fastidioso. Santiago.

Le hice caso, comencé a hablar en susurros. No quería despertar a nadie, además papá tenía el sueño muy ligero.

—Eres un demente, Santiago ¿Qué haces aquí? Es de madrugada—Me levanté de la cama para acercarme a él y llevarlo fuera. Pero era demasiado fuerte, no logré moverlo ni unos centímetros.

Rió en silencio al observar mis intentos fallidos por moverlo y darse cuenta de mis pocas fuerzas.

—Tienes razón, soy un demente—Puse mis ojos en blanco, regresé mi mirada hacia él y le sonreí con sarcasmo como diciendo "¿En serio?" —Solo quería verte dormir una vez más.

—¿Una vez más? Yo... No, tú...—Comencé a balbucear.

Seguramente la noche anterior había ido a la habitación donde me quedé y me había visto dormida, o peor aún, se había dormido ahí. Ese chico de verdad estaba loco y se podía esperar cualquier cosa descabellada de él.

—Sí sí sí, ya tranquila—Se acercó y puso su mano en mi hombro, caminó después rodeandome. Pero en seguida se echó a reír unos segundos para mirarme luego con ternura—Eres hermosa, incluso durmiendo con babita escurriendo por tus labios.

Mis ojos se abrieron impactados, con mi mano derecha toqué mi mejilla y reí también al darme cuenta que si estaba babeando, mientras me reía de mi misma mi mano limpiaba mi mejilla.

—Ya chistosito ¿De verdad solo viniste a verme dormir?—Lo cuestioné insegura.

—Vine a verte, he pasados buenos momentos a tu lado desde que decidiste dejar de ser indiferente y cruel conmigo.

—Ay Dios...—Moví mi cabeza a modo de desaprobación me senté en la cama y lo miré decepcionada—Dos cosas Santiago; La primera es una pregunta ¿Cómo vienes a verme a las 3 de la mañana esperando que piense bien de ti y conseguir más momentos buenos como dices? ¿Acaso no se te ocurrió algo mejor para eso? No, no me respondas.
La segunda es que apenas empiezo a tratarte como persona, y eso no quiere decir que nos volvamos amigos o algo más. No te vayas a ilusionar.

Santiago sonrió y se sentó a mi lado en la cama. Se quedó callado viéndome y sonriendo. Supongo que está vez había ganado yo.

—Eres lista, pero no lo suficiente.

—¿Qué?—Reaccioné desconcertada.

Cerca se escuchaban pasos, el miedo de que me encontraran con un chico a tales horas de la madrugada se apoderó de mi.
Lo primero que se me ocurrió fue decirle "Abajo de la cama, ahora".
Sin más, aquel chico me obedeció y en cuestión de segundos ya estaba abajo de la cama, inmediatamente me acosté y tomé el teléfono simulando que veía algo, los pasos se escuchan seguros y cercanos, alcancé a oír como abreron la puerta despacio y prendieron la luz.

—¿Por qué tanto ruido aquí?—Me cuestionó papá, lo que me faltaba.

—Estaba viendo unos vídeos, perdón —Hice un gesto tierno de disculpa—No creí que se escuchara muy fuerte. En un momento dejo el teléfono.

—Bueno, ya que estás despierta deberías ir a comer. No has comido nada.

—Oh sí, lo haré papá tú ya ve a descansar. Lamento haberte despertado—Esperaba que se fuera rápido para librarme de Santiago lo antes posible también.

—Descansa en cuanto vuelvas a dormir—Dijo cerrando la puerta.

—Descansa también, papá—Apenas creo que me alcanzó a escuchar.

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2020 ⏰

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