Un Gran Amor

despues de todo

cinco horas más tarde, me quedé en el cementerio cinco horas más, antes de irme. Zelena prácticamente me empujó en el coche, que en la casa. Mis manos todavía estaban cubiertas de sangre seca, mi ropa también. Aunque no fue lo más agradable, nunca quise que se me quitará. Es un pedazo de Regina, que no quiero perder. Prueba de que estaba viva. Prueba del momento en que dijo que me amaba. Tu eras mi futuro Las últimas palabras que ella dijo. Le dije que ella era mi futuro, ¿significa esto que recordó al final, o simplemente lo estoy pensando demasiado? Odiaba ver la expresión de dolor que la cara de Henry asumió con las noticias. El repugnante sonido de los sollozos de Snow. Un grito de mi mismo. Todos estamos dolidos debido a la maravillosa mujer que pensaba que era una villana, cuando salvó a tantos. Cada vez que respiraba, sentía como si estuviera respirando vidrio, no aire. Esto fue una tortura. Lo que empeoró las cosas es que incluso si muero, nunca la volveré a ver. No puedo hacerlo Esto fue un millón de veces peor que cuando Marian murió. Esto fue el infierno. No, el infierno sería mejor. Ni siquiera puedo mirar mi brazo, sin la urgencia de cortarlo. Ni siquiera tengo las agallas para decirle a Roland todavía, porque él acaba de recuperarla. Solo han pasado alrededor de 6 horas desde que se fue, pero todo lo que veo cuando cierro los ojos es su cuerpo mientras su piel se vuelve más pálida y la sangre gotea por un lado de su boca. Salí de la casa de Snow y David después de diez minutos de llanto, gritando y sollozando. Acababan de creer que ella era una heroína, entonces, ¿por qué les importaría? Simplemente comenzaron a tratarla como a su familia, no a la bomba de tiempo que actuaban como si fuera ella. Lentamente salí de la casa triste, contento de dejarlos. Para aclarar mi mente, me detuve en Granny's para tomar unas copas, pero no me dejé emborrachar. Regina no querría que me desperdiciara para calmar el dolor. Ella hubiera querido que yo lo empujara. Después de dar las gracias a la abuela y a la anciana que me ofrecieron un café gratis, me fui y dejé que mis piernas me llevaran a donde querían.
Mi mente también se pregunta, llevándome a lugares en los que no quiero estar. La parte de Regina. Cómo se veía, sentía, sabía, actuaba, cómo sonaba. Las últimas palabras fueron todo lo que estaba en mi mente. Tu eras mi futuro ¿Qué quiso decir ella? Las últimas palabras que le dije para que solo ella las escuchara fueron, Regina, tú eres mi futuro. Las palabras con lo que prometían lo imposible, pero quise decir con cada parte de mí. Una bocanada de un auto me despertó de mi trance, haciéndome darme cuenta de que estaba en medio de la carretera, justo en frente de la casa de Regina se veía como siempre lo había hecho, excepto que la hierba, los árboles y los setos estaban un poco menos cuidados. Caminé hacia el patio trasero, tratando de no desordenar lo tranquilo que estaba todo. Sonreí al ver que su manzano todavía se veía perfecto, nada fuera de lugar, la fruta tan roja como los rubíes. Agarré uno, y miré en mi mano.
¿Regina no dijo una vez que su árbol era de nuestro mundo, al que ella cuidaba desde que era una niña? Tomé un gran bocado de la fruta, riéndome de cómo la simple acción trajo lágrimas a mis ojos. Me llevé la manzana y la terminé cuando dejé que mis piernas volvieran a tener el control una vez más. Esta vez estaba más consciente, asegurándome de no detenerme una vez más en medio de la carretera. Me reí entre dientes cuando me di cuenta de que me estaba dirigiendo hacia el bosque. No dejé que mis piernas me llevaran al campamento, todavía no podía enfrentar a los hombres. No después de todo. Sabía hacia dónde me dirigía tan pronto como pasé uno de los campos de tiro. Iba al lugar donde yo y Regina primero conectábamos. Tuve que forzarme el resto del camino, tratando de ver a través de las lágrimas que comenzaron a caer una vez más. Cuando me acerqué, noté una mancha borrosa (o lo que sea que estaba mirando, realmente no puedo ver a través de las lágrimas), en el tronco. Sentí que la ira se apoderaba de la tristeza, la rabia ganaba fácilmente

"¿Qué demonios crees que haces aqui? " Grité mientras me detenía más cerca del tronco. Noté que era una mujer en el tronco, y sentí que la culpa me comía mientras me acercaba. Su cabello oscuro se parecía mucho al de ella, lo que solo se sumaba al fuego

"Robin". Escuché a la mujer exhalar, casi imposible de escuchar para alguien, pero lo hice. La voz sonaba muy parecida a la de Regina. Todo duele.

"¿Quién eres? ¡No tienes derecho a estar aquí!" Grité, acercándome a la mujer. A pesar de las lágrimas, vi exactamente cómo se veía ella, más como quién era ella.

"Soy yo Robin". Escuché el dolor en su voz. Vi lágrimas caer por su piel de oliva

"¡Regina!" Grité, corriendo y atrapándola en un abrazo: todas mis lágrimas cayeron. Ella estaba de vuelta "¿Cómo estás aquí?" Le pregunté, dejando que el abrazo se aflojara. Me limpié las lágrimas de su cara, mientras ella las limpiaba de la mía. Una sonrisa acuosa apareció en su cara.

"No lo sé. Lo único que sé es que Hades me disparó con ese cristal, luego me desperté en mi cama. Tuve que despejarme la cabeza, así que vine aquí, esperando encontrarte".

La atraje hacia un profundo y amoroso beso. Solo nos separamos por la falta del aire. Tenía la sonrisa más hermosa en su cara, apuesto a que tenía una tonta en la mía. Mi reina estaba de vuelta, todo es perfecto.

"Cásate conmigo." Le susurré al oído.

"¿Qué?" Ella preguntó con una sonrisa en su rostro.

"Cásate conmigo. Está tranquilo en Storybrooke y no sé cuánto durará, así que Regina, ¿te casarás conmigo?" Pregunté, poniéndome de rodillas como vi hacer a los hombres en la televisión cuando lo estaban proponiendo

"Sí". Ella dijo, rápidamente. La atraje a un beso aún más profundo que antes. "Lo siento, no tengo un anillo ni nada de eso, es ..." Regina me agarró

"No lo necesito". Ella dijó. Esta vez la tiré en un beso. Nada a lo profundo o lleno de lujuria. Un simple beso, uno que significó todo para nosotros. Juro que sentí un pulso de amor verdadero disparado.
Y me dio un picotazo en los labios.

Espero y les aya gustado
Nos falta en epílogo y ya ven
No soy tan cruel y despiadada jajajajajajaja
No olviden sus 🌟🌟🌟