Madie daba saltos de alegría al saber el sexo del bebé, Más alegría no cabía en su corazón.
Llego a su habitación y se tumbó en la cama con una enorme sonrisa en el rostro.
Erick al verla sonrio calidamente y se sentó en la orilla de la cama.
- Pareces muy feliz - añadió Erick
- No sabes cuanto espere esto... meses intentando ver si era niña o niño y por fin se supo- sonrió
- imaginate si asi es en el vientre de grande seguramente no habrá quien lo aguante- añadió riendo Erick
- eso lo heredó de ti - añadió Madie tocándose el vientre.
Erick sonrió y se acostó a su par acariciando su barriguita, ya que contaba con seis meses de embarazo, los riesgos de un aborto no deseado eran pocas lo cual los hacia muy feliz.
- Mi niño - añadió en susurro Madie mientras cerraba los ojos
Erick sonrió - nuestro niño - añadió.
Pocos minutos despues Madie se encontraba dormida, todo ese tiempo Erick se mantuvo a su lado, admirando su belleza y pensando en que gracias a un balón de fútbol conoció a Madison.
No había mujer que se comparara a Madie, ella era honesta y su forma de ser tan simple la hacia unica, no era de esas chicas que andan con extravagancias, simplemente con la flor que el colocaba daba mañana en la entrada sin que ella supiese que era el, ella era feliz.
El sabía que gracias a el Madie había dejado de lado muchas cosas, se había ganado el odio de su familia, tuvo que dejar su casa y llegar a la de los Robinson, su madre no la aprobaba por completo, sus metas universitarias las había abandonado ya que daría el luz en los primeros meses del año siguiente.
Al pensar todo eso le llego a la mente una pregunta muy curiosa, llevaba meses compartiendo con ella los cuales nunca cambiaría por nada, pero nunca le habia preguntado ¿Cuáles eran sus sueños? ¿Se arrepentia de algo? ¿Alguna vez en su mente se cruzó abortar al bebé? Lo cual era lógico, es una chica de solo dieciocho años al igual que el, ambos aun necesitaban orientación por los mayores pero por un tras pies, un hermoso tras pies se encontraban casados y esperado la llegada de su primer hijo.
Madie dumio tres horas, más para Erick fueron minutos admirando su belleza y pensando como sería la vida cuando su primer hijo venga al mundo.
- ¿Dormiste bien perezosa? - pregunto Erick viendo como entre-abria sus ojos dejando ver su hermosa pupila color azul.
- mm si - añadió estirandose - ¿cuanto dormi? - dijo bostezando
- tres horas - añadió Erick viendo su reloj
- ¡Tan poco! - dijo Madie admirada por lo poco que había dormido, ella solita dormir hasta una siesta de cinco horas, algo andaba mal.
- ¿te parece poco? Madie eres una dormilona - añadió mientras reía
Madie le saco la lengua y lo abrazo, su pecho estaba tan calentito que no pudo evitar recostar su rostro en su pecho unos segundos.
Erick se acercó a ella y la abrazo de igual forma.
Madie podía escuchar el palpitar de Erick, era tan tranquilo, podia sentir como el de ella y el de el se sincronizaban y palpitaban al mismo tiempo, era como si ambos corazones se volvieran en uno solo.Unas visitas inesperadas llegaron a la habitación de la joven pareja y así interrumpiendo su mágico y tranquilo momento.
- ¡Erick!
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Matrimonio Por Contrato (Primera Parte)
Teen FictionMadison Miller una joven de solo 18 años se ve obligada a cansarse con Erick Robinson solo por mantener el buen nombre de su familia en alto , ante un embarazo no deseado. Erick Robinson, el chico que todas persigue no solo por ser apuesto...