[PNI] Capítulo 12: Adrenalina.

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Adrenalina.

Habían pasado sólo unos segundos después de haber llegado a su lado, menos camino por recorrer hasta llegar hasta atrás del algún profesor para buscar protección... y en un sólo latido las cosas cambiaron de repente. Ambos no estaban de pié, sangre salía de una herida y ella no podía creer lo que podía cambiar la situación en tan sólo segundos, instantes escasos en los que apenas y podrías aplaudir podían costar la vida. Tembló encima del cuerpo de Sye, su brazo ardía, una daga casi lograba rebanarle el cuello a Sylver y ella lo único que había podido hacer era saltar sobre él evitando un trágico final, pero a consecuencia su brazo tenía una profunda herida con una filosa arma incrustada, no tan grande como para ser un cuchillo, pero si lo suficiente para verla imponente, y aún más aterradora cuando la tenías en tu brazo izquierdo. Mordió su labio intentando no gritar mientras sentía otra impactar contra su tobillo.

Estaban acorralados, los profesores se encontraban demasiado sumergidos en la pelea cómo para prestarles atención. Se sostuvo con sus brazos manteniendose como una barrera de protección para el principe, rogando misericordia a quién sea que pueda detener aquélla tortura. Miró a Sye, estaba en Shock mirandola desde abajo pálido sin saber que estaba sucediendo, después de todo, ese momento sucedió en tan solo segundos. Lo vió parpadear una sola vez antes de sentir su espalda impactar en el suelo, sólo un movimiento brusco logró sacarle un gritito de entre sus labios, incluso aunque hubiera mordido su labio inferior hasta sangrar. Entró en pánico viendo como él la protegía como un muro reemplazandola. Sye cerró los ojos ante ella musitando una disculpa antes de abrirlos nuevamente revelando un color azul profundo, eran como luces en sus ojos brillando con instensidad. A su lado las sombras de todos desaparecieron uniéndose en una bestia de tres metros totalmente amorfa apenas con extensiones que podrían visualizarse como brazos y una boca apenas formada con hilillos juntos de su propio "cuerpo" que parecían su boca. Ella se encogió en su propio cuerpo sin importar la herida extensa que portaba su brazo. Su sangre empezó a hervir, parecía lava corriendo por su cuerpo.

—Sylver...

Susurró aterrada, no por el monstruo, no por la bestia o la situación, incluso su herida estaba poco a poco pasando a segundo plano, el dolor, la angustia, la agonía de no saber si iba a seguir viva o el temor que sentía por él eran insignificancias comparado a la helada sensación de que todo iba a ser reducido a la nada misma.

—Tranquila, tranquila...

Susurró él no entendiendo completamente la situación, no lo veía a él a pesar de todo, tampoco a la bestia a sus costados, su mirada estaba pérdida en horror. ¿Terror a qué? ¿Qué era lo que la atormentaba? Sus manos apoyadas a cada lado de sus hombros empezaban a sentir un calor sofocante proveniente de su cuerpo, como tocar fuego, esa sensación hizó que apartara un poco sus manos.

No sabía que hacer, rogaba que no fuera algo malo, cosa que por estadisticas en reaccion parecía imposible, pero a la vez también deseaba con todo su ser que siguiera igual de pérdida de esa realidad... cualquier cosa era mejor que ver aquélla matanza que se desenvolvia a fuera de ese muro que él había creado, su propia bestia formaba parte de ese asesinato, no, él formaba parte de toda esa masacre cómo otro más de ellos.

Ella comprimió su cuerpo hasta casi querer dejar de existir, porqué hasta esa opción parecía válida comparado a lo que se imaginaba. Ardía demasiado, lava corriendo por sus venas y no sentir que está quemaba era una sensación totalmente única y aterradora. Ésta navegaba desde las puntas de sus pies hasta su cabeza, imaginaba algo así como un contenedor de agua con una tapa que pronto iba a salir disparada por la presión del vapor.

Las puntas de sus dedos empezaban a sentirse eléctrica mientras la poca cordura que quedaba en ella se debatía por salir de la protección de Sylver y esperar a lo peor o seguir intentando controlar sus emociones. No quisó mirar nada en específico por miedo a alimentar a lo que llevaba adentro, pero sentía los gritos, los disparos, las vibraciones del suelo e incluso algunos aromas y cambios de temperatura extraños circular a su alrededor como depredadores esperando su momento para atacarla. La ignorancia de lo que pasaba pudó más que ella y fijó sus ojos en lo único que tenía en frente suyo, dos luces azules que parecían inhumanas como ojos la miraban con angustia. ¿Él tenía miedo? Algo le decía que aquélla batalla no era lo que lo provocaba pero igualmente se sintió incapaz de querer resistirse. Salió de ese trance que la protegía intentando afrontarse a la dura verdad... intentando, porqué el impacto que tuvo a sus ojos después de fijarlos más allá de aquellos ojos azules fue casi devastador. Tanta sangre, muerte, brutalidad parecía sacada de un infierno. Quisó tapar sus ojos con fuerza y gritar profundamente, borrar cada recuerdo de toda la masacre que se desataba a su alrededor llevándose vidas a su paso, pero no lo hizó.

El principe NO ideal. [1# Arco Del Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora