Seungkwan

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- Estupendo, lo que nos faltaba - se quejó Jihoon algo exasperado.

Ya habían pasado unas horas desde que encontraron a la intrusa en la sala y se negaba rotundamente a decir una pañabra. Rodeada y analizada por 13 pares de ojos molestos, la chica no hacia nada más que tratar de soltarse del agarre de las dos gigantes que la sostenían.

- Ya rindete, cielo - habló Wonwoo apretándole un poco más fuerte el brazo - vas a terminar lastimándote.

- Intentemoslo una vez más...- habló Cheol tranquilamente - ¿Quién eres y qué quieres? 

- Y ésta vez di algo - amenazó Hansol dándole un empujón.

- Quete - respondió por fin la chica.

- ¿Quete? - preguntó Hoshi desde el sillón.

- Que te importa - concluyó ella sacando la lengua, una pequeña risa se escapó por parte de chica rubia y alta que la sostenía del otro lado; realmente se esforzaba por no reír.

- HANSOL, NO.

- HANSOL, NO

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***

Al no salir ninguna palabra útil por parte de la intrusa, entre todos acordaron someterla a convivir con ellos hasta que hablara; al tener un odio tan profundo hacia ellos, ésta era la tortura perfecta. Se acomodaron en la sala para ver películas y la intrusa quedó sentada en el sillón entre Cheol, Jihoon, Joshua y Jeonghan; sus cosas fueron escondidas y todas las entradas cerradas, por lo que estaba obligada a ver la película o disfrutar del amor que se creaba a sus costados.

- ¿Qué vemos ahora? - preguntó Jeonghan acurrucándose junto a Joshua.

- Zootopia...-habló Wonwoo desde su colchón.

- No, por favor - murmuró la intrusa.

- Tú cállate - se quejó Jihoon dándole un golpe en el brazo.

- No seas bruto, ven aquí - Cheol revolvió el cabello de la pequeña rubia y la sentó en su regazo; la intrusa estaba por ponerse a llorar.

- Joshua, dame cariñito - se escuchó a su izquierda.

- Mimado - respondió el americano sonriendo. El más alto rodeó la cintura de la castaña para acercarla y besarle la frente. La intrusa estaba por entrar en un colapso, a su derecha la pigmea encima del viejo y a su izquierda el tonto de las noticias casi bendiciendo a la castaña.

- ¿Vas a decir algo? - preguntó Seungkwan desde el suelo.

- No.

-  Esta bien...- El de grandes mejillas se acercó hacia la rubia a su lado para abrazarla; la intrusa quería vomitar.

***

El sol comenzaba a salir, la chica fue obligada a ver un maratón completo de películas animadas; quería morir.

God is a woman // Seventeen ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora