De los cielos a la pólvora mojada

423 40 6
                                    

El último encuentro había sido intenso pero prefirieron poner tierra de por medio y ya hacía un mes que no se veían, sin embargo, solo bastaron esas palabras de Amaia por WhatsApp.

"Ya seguimos hablando en otro momento que tengo fiebre y me encuentro fatal"


Él leyó, releyó y cinco minutos tardó en vestirse, llamar a un taxi y coger las llaves.

- Alfred, no habías dicho que cenabas en casa?- Preguntó Xus mientras veía cómo este se ponía la cazadora de cuero.

- Mama perdona, es que al final he quedado con Marta y David y bueno ya sabes estos planes improvisados- Comentó mientras salía apresurado.


Media hora más tarde, cuando se vio frente al portal de aquel edificio se maldijo y fueron tantos los pensamientos que rondaron su mente. Reflexionó sobre que alomejor estaba acompañada, o que quizás prefería estar sola, que probablemente ya estaría durmiendo, o que simplemente no querría estar con él.


Aún así se armó de valor y llamó hasta cuatro veces al timbre, no hubo respuesta. Es entendible pensó, escaleras abajo empezó a enfadarse consigo mismo y con ese tipo de arrebatos que de vez en cuando sentía cuando pensaba en ella, fuente de inspiración pero de todos esos dolores de cabeza que de vez en cuando se originaban en su interior.



-Deberías tener más paciencia, las enfermas somos un poco lentas...- Escuchó desde el piso de arriba.



Alfred se giró contemplándola, y allí se encontró perdido de nuevo en su mirada, había bajado con el pijama puesto y tenía el rostro algo cansado.


- Amaia yo...- Titubeó nervioso - Puedo irme si quieres era simplemente, bueno me preocupó un poco tu mensaje y no sé, solo quería ver que estabas bien.- Ella sonrió levemente bajando las escaleras mientras lo escuchaba con atención.


- Al fin y al cabo vives sola- Prosiguió- Y joder Amaia no sé, en Barcelona vive tu hermano, sé que tienes amigas y si te pasa cualquier cosa pues supongo que no seré yo tu primera opción pero si necesitas algo me lo puedes pedir.- Concluyó.


Lo miró detenidamente, no se entendía ni a ella misma, a días prefería mantener la compostura, mantenerse alejada, centrarse en el nuevo lugar que estaba construyendo, pero a días...


-Sí, necesito algo- Pronunció acercándose al oído- Me gustaría que me cuidases un poco, estoy malita.

-Si me dejas...- Susurró Alfred mientras recorría con el dedo índice su cuello muy lentamente.


Vio como cerraba los ojos y se mordía el labio con fuerza mientras Alfred repasaba su silueta poco a poco hasta posar la mano en su cadera, se apoyó en él frente a frente y lo besó en la comisura, acercándose peligrosamente a su boca, dos segundos más tarde ya se encontraba mordisqueando su labio inferior.


Amaia se desabrochó los primeros botones de la camisa del pijama y a Alfred le faltó tiempo para meter la mano desesperadamente pellizcando sus pezones a la par que se fundía con su boca repasando todos los lugares que hacía un mes no probaba.


-Titi, nos puede ver cualquiera aquí- Le dijo manoseando su culo- En el Palau ya nos la jugamos mucho, creo que alguien nos escuchó...


-Necesito que me hagas el amor ya- Sentenció Amaia mirándole fijamente- En menos de un mes te irás, estarás recorriendo muchas ciudades... Y ya no podremos hacer esto más. - Dijo poniendo pucheros.


Ahí se encontraba otra vez su Amaieta pronunciando que él se iría, que haría la gira, que viajaría... La realidad era que él haría lo que fuese por repetir esas noches una y otra vez a lo largo de su vida.


Sin embargo, sabía que era difícil bailar con alguien que llevaba tantos miedos cargados a su espalda. Alfred la besó con todas sus fuerzas, deseando borrar cualquier malestar, y automáticamente sintió como si nada hubiese cambiado, se creía estar en una de tantas noches que habían vivido, pero a quién pretendía engañar... No quería vivir esos momentos de mes en mes, eso no era lo que realmente buscaba, solo quería vivir eternamente en la ciudad de las estrellas que un día construyeron.

Maldito fue el día en que todo se destruyó.

"Que todos esos monstruos

debajo de la cama

se cuelan en tus sueños tan rápido,

impúlsate en mis hombros,

apóyate en mi espalda- Leiva"

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 29, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Moon RiverWhere stories live. Discover now