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"Deja que el calor te acompañe en las mañanas"

Debajo del vaso con la nota, se encontraba un pequeño sobre y debía admitir que temía abrirlo sólo para empezar a ser parte de un nuevo juego. No confiaba ni un poco en lo que sea que proviniera de Junior y sus intenciones oscuras por seducirlo, de igual forma no funcionaría, a él ya le gustaba alguien, Jisoo y ella seguía sin hablarle.

− ¿No lo abrirás? - Cuestionó Jimin, había llegado hacia dos minutos y Yugyeom parecía querer quemar con la mirada el delgado sobrecito que había en su escritorio, era pequeño así que ella no lo había visto hasta que se acercó un poco, antes de tomar asiento.

− No, no me interesa −. Mintió, desde hacía un par de segundos su lengua parecía querer salir de su boca para meterse directamente en el vaso frente a él. - Bambam se tomará el chocolate y esto... −. Tomó el pequeño sobre, tratando de ignorar la larga mano que se estiraba desde el asiento contiguo para tomar el vaso de cartón y empezar a beberlo después de un permiso que no se esperaba el tailandés. - Lo tiraré.

− ¿Por qué no lo lees, Bambam? - Incitó la chica, sólo para molestar un poco al menor del grupo, siendo seguida rápidamente por el extranjero que arrebató el sobre de la mano de su amigo con curiosidad.

− ¿Qué? - Yugyeom le dirigió una mirada poco amable, pero él sólo sonrío. - Si lo tiras de todas formas lo iré a recoger, ahórrame el tener que meter la mano al basurero −. Y sin más abrió el sobre con cuidado, parecía delicado, no quería romper lo que sea que tuviera dentro. Lo inclinó de forma que Yugyeom no viera lo que había dentro, no pudo aguantar la sonrisa y negó después de cerrarlo. - Me lo quedaré, pero creo que es mi deber, como mejor amigo tuyo, advertirte que fue una pena que lo rechazaras. Te hubiera encantado.

− ¿Qué es? - Su lengua fue más rápida que su cerebro, Jimin había sonreído ya triunfante mientras decidía ignorarlos, lo que sea que estuviera ahí dentro en realidad no le importaba, pero era divertido ver a su alto compañero caer una y otra vez.

− No te lo diré −. Sentenció, tratando de actuar serio, aunque se podía notar que en realidad no quería decírselo. ¿Tanto lo iba a querer? - Si te digo lo vas a querer de vuelta.

Yugyeom, haciendo gala de su largo y ágil cuerpo, logró estirarse lo suficiente para tomar el sobrecito que seguía sobre el escritorio de su amigo, aunque la vergüenza no tardó en llegar cuando su asiento decidió que se había inclinado de más y por lo tanto debía caer junto con él. Al fondo, Jimin se carcajeó.

Ese sería un mal día. Fue lo que pensó cuando decidió tomar del chocolate que había decidido sería suyo nuevamente.

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Bambam tenía razón, lo que había dentro del pequeño sobre le gustó y por eso ahora hacía fila en la cafetería que acostumbraba visitar después de las prácticas. Normalmente él compraba un vaso mediano, sin embargo, Jinyoung le había dado un cupón de dos grandes por el precio de uno mediano, no sabía dónde lo consiguió ya que la promoción no estaba por ningún lado pero lo aprovecharía junto a Bambam, quien hablaba animadamente acerca de la chica que le gustaba, pero en lo único que él podía pensar era en lo que había dicho Jimin después de haber quedado con Bambam para que le esperara a la salida.

"Predecible, predecible".

¿De nuevo? Por lo que apenas llegó al local, decidió fingir estar tranquilo cuando en realidad revisó el lugar de punta a punta y lo único que vio fue a Jackson sentado en una de las mesas del fondo, aunque eso era algo que siempre había sucedido. Sin embargo, el extranjero no estaba con el grupo con el que estaba acostumbrado verlo, sino con chicos de otra escuela. No tenía ni idea de quiénes eran y el castaño no parecía estar interesado en él así que dudaba que Jinyoung estuviese presente.

Manipuladorحيث تعيش القصص. اكتشف الآن