Capítulo 8: Una Linda Pareja... De Amigos

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Jack~

Esto es increíble, son las cinco y media de la mañana, y yo estoy aquí sentado en el sofá de la casa de Sally esperando a que ella se digne a bajar por esas escaleras para ir al aeropuerto.

Y como si de una invocación se tratara, Sally bajó.

Al fin.

-¡Oh! Hola, amor - dijo acercándose a mí para darme un corto beso.

-Hola, Sally. ¿Por qué tardaste tanto? - espero que sea una buena explicación, ya que sus padres se la habían pasado hablándome de los planes que tienen para "nosotros" en un futuro, y yo casi me quedaba dormido.

De seguro Jade estará tranquilamente en la comodidad de su cama, durmiendo.

-De verdad lo siento Jack, es que necesitaba retocar mi maquillaje.

Casi una hora esperando, porque ella necesitaba "retocar" su maquillaje, y yo quejándome porque Jade se tarda por quedarse dormida.

-No te preocupes. ¿Nos vamos ya? - pregunté viéndolos a los tres.

-Sí - respondió su padre - Ya es hora.

[...]

Jade~

Estaba tranquilamente dormida, hasta que un sonido molesto me despertó.

«Llamada entrante»

Quería ignorarlo, pero el maldito celular seguía sonando, así que decidí contestar.

[En la llamada]

-¿Sí? - respondí aún adormilada.

-¿Aún estabas dormida?

-¿Tú qué crees?¿Para eso me llamas?

-No esperaba menos de ti en ese caso.

-¿Qué quieres Jack?

-Sólo llamaba para decirte que llegaré en media hora a tu casa, y quería asegurarme de que no estaría dos horas esperando en la puerta para que me abrieras.

-Ja ja, qué gracioso.

-No era una broma.

-Está bien. Pero ya que llamaste, tráeme donas.

-No cambias - suspiró y rió leve.

-Tomaré eso como un "de acuerdo". Gracias - colgué.

Me levanté sin ganas y me dirigí al baño para darme una ducha corta y al salir ponerme algo cómodo. Bajé para esperar a Jack en la sala mientras veía televisión.

Minutos después tocaron la puerta, era más que obvio de quién se trataba.

Abrí la puerta y ¡bingo! era Jack, con el amor de mi vida en una de sus formas.

Tomé la caja sin pensarlo dos veces y me hice a un lado para que él pasara. Cerré la puerta y me fui a la cocina seguida de Jack.

-Estoy bien, no te preocupes - dijo sarcástico.

-Me alegro - respondí en forma de burla a lo que él me fulminó con la mirada.

-Imagínate que me estuviera muriendo y tú con esa actitud - habló inclinándose y apoyando sus codos y manos en la mesa que se interponía entre ambos.

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