Visita guiada

38 1 0
                                    

Salimos de la habitación de la cafetería, aunque era de noche habían luces de pega cerca de las ventanas que iluminaban el pasillo hasta el recibidor, tenia un aspecto muy acogedor, Steve iba delante mía, su camiseta dejaba ver un tatuaje en forma de pájaro que le bajaba por el cuello hasta la parte mas baja de la espalda.

- Dame la mano - Me dijo Steve con voz firme, mientras me tendía la mano de forma caballerosa, para que no me cayese, con un par de tablones que habían dejado los obreros, accedí sin pensarlo, llegamos a una habitación gigantesca, supuse que esa sería el salón principal.

- Es mi habitación favorita, la llamo Cosmos..., creo que por aquí está la luz....-  Steve se fue a la esquina mientras me dejó en mitad de la habitación, con una oscuridad casi absoluta. 

Las luces se encendieron de repente, eran tenues y en el techo había dibujado una galaxia que se movía poco a poco,mientras los rayos de luz de las estrellas iluminaban la habitación, me quedé muy sorprendida, no cuanto tiempo estuve mirando la habitación maravillándome de lo bonito que era todo. 

- Ah!! , me has asustado - Steve apareció por la espalda, me rodeó con sus brazos, y sentí su olor seco y varonil, la situación me descolocó muchísimo, pero me sentía muy cómoda en ese lugar, en ese ambiente mágico que daba espacio a la naturalidad con la que se desarrollan las buenas películas

- Alicia, ¿ves esa luz de allí?, eso es Venus, es la segunda luz mas brillante de todo el firmamento- Steve tenía agarrada mi mano mientras me mostraba las estrellas, su mano era cálida...me recosté sobre el y moví mis caderas entre su entrepierna, noté como su voz se entrecortó, lo miré por encima del hombro y me reí, el me devolvió la sonrisa

- ¿Sabes cual es la peculiaridad de venus? - 

Lo miré nuevamente mientras me movía el pelo hacia la izquierda y mirándolo a los ojos, negué con la cabeza.

- Va en sentido contrario a los demás planetas - 

Me dio la vuelta y sin soltarme las caderas me besó, yo le seguí el beso mientras con una mano le agarraba del cuello y con la otra le tocaba el pecho, estaba mas fuerte de lo que parecía, sus manos fueron deslizándose hasta la parte trasera de mi falda, me agarró fuertemente y me levantó del suelo, mientras le besaba el cuello lo rodeé con mis piernas, el me llevó a una mesa gigante en el centro del comedor, me apoyó sobre la madera y acto seguido se quitó la camiseta. 

Dejándome llevar por el momento, me incline encima de ella, se dejó caer por completo y se desabrochó la camisa dejando a la vista varios tatuajes con forma de estrella por encima de su pecho, la sujete por la espalda con una mano para desabrocharle el sujetador, con la otra le acomodaba el pelo detrás de la oreja, ella me besó desde la boca hasta el cuello mientras dejaba caer su mano por mi entrepierna, la volví a dejar recostada encima de la mesa y ahora con su pecho desnudo recorrí con la lengua cada uno de sus pezones ,mientras, masajeaba el otro con mi mano libre, hasta que los sentí lo suficientemente duros como para succionarlos con los labios, ella me revolvía el pelo y vi como con su mano izquierda se empezaba a desabrochar la falda de tubo, me incorporé y sosteniendo sus piernas sobre mi hombro le quité la falda junto con las medias, no sé cuantos destrozos le hice sobre aquellas medias....poco me importaba. 

Llevaba una braguita de encaje de color negro, de un pequeño salto se puso de pie al lado mía, me sujeto del pecho y me empujo hacía la mesa mientras me desabrochaba los pantalones, notaba como el boxer me iba a estallar de un momento a otro, me dejó desnudo hasta los tobillos, y mientras jugueteaba con su lengua me miraba a los ojos sonriéndome, le acaricié el pelo y ella tragándose la vergüenza me hizo ver las estrellas en el techo.

Me cogió de las manos que tenia puestas en su trasero, me levanté y esta vez me apoye con los codos en la mesa sin llegar a estar totalmente acostada, se agachó detrás mía y noté como me apartaba las braguitas sin llegar a quitármelas, su lengua e...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me cogió de las manos que tenia puestas en su trasero, me levanté y esta vez me apoye con los codos en la mesa sin llegar a estar totalmente acostada, se agachó detrás mía y noté como me apartaba las braguitas sin llegar a quitármelas, su lengua estaba caliente y húmeda, al igual que yo , movía mis caderas para que no se dejase ningún rincón sin saborear, se puso de pie y yo dejé caer mis braguitas hasta el suelo, noté como jugaba arriba y abajo...todo estaba empapado y cuanto mas jugaba, mas mojada me notaba, me agarro de las caderas y sacando mi mano entre mis piernas, terminé de jugar para poner todo en su lugar. 

Notaba los gemidos entre su respiración,el sudor me recorría el pecho desnudo, el sonido de nuestras pieles eran la única música que se escuchaba en ese momento, me acariciaba entre sus piernas y se autocomplacia ella misma, le di un par de azotes, que a ella no parecieron gustarle mucho ya que me dio un pellizco de advertencia, le agarré del pelo y mientras empujaba con fuerza, la puerta de la entrada sonó . 

- ¡¿Hola?! , ¿¡Steve estás ahí!?

Me subí los pantalones como pude y corrí a apagar las luces de la sala, estaba sin camiseta, Alicia se escondió detrás de la mesa intentando recoger su ropa. Volví hacia la mesa buscando la camiseta, pero no veía nada.

- Steve, mi amor ¿que haces? - Sonó la voz de Sofía desde la entrada. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 11, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

InauguraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora