Una Madre Para Damian

8.-Verdovia...

Para mucho era fácil distinguir cuando comenzaba o terminaba los terrenos de cualquier reino. El reino de la oscuridad se veía más lúgubre y sus bosques tenían un aura sombría, sus habitantes eran serios y los colores fríos (en su mayoría de tonos azulados y grisáceos) eran presentes en todo el pueblo, por otro lado el reino de la luz posee colores tan vivos y claros bosques donde el peligro pareciera no existir.

Verdovia era sin lugar a dudas un reino en donde los tonos verdes estaban presentes desde su tonalidad más oscura hasta la más brillante. El duque de Verdovia  era quien lideraba en esas tierra, pues el pueblo carecía de un rey desde la muerte de su anterior regente y los rumores de un ilegítimo heredero eran cada vez más fuertes.

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Damian veía a la gente ir de un lado a otro, algunos caminando y otros corriendo como si alguien estuviera persiguiéndolos. Mientras esperaba sentado en la camilla a que aquella cosa puesta en su pie (férula o algo así había dicho la enfermera) secara por completo, en su cabeza comenzaban a seguir duda que tal vez necesitaría averiguar.

El señor Allen había dicho que la férula le podía durar puesta, aproximadamente, una semana y media y después necesitaría una semana más para que su tobillo sanara completamente. Alfred había pedido un par de muletas par que con ellas pudiera ir de un lado a otro sin la necesidad de otra persona.

Vio a un señor de pelo rojo acercarse y quedar sentado en un sillón enfrente de el, lo miro curioso y sin ninguna otra cosa que hacer  y con su paciencia casi agotada comenzó con su análisis sobre el hombre. Observo que tenia parte de su camisa rota, dejando ver una venda (con algunas manchas de sangre) cubriendo el hombro del hombre, el pelo rojizo y corto, las facciones de su cara se veían algo toscas, en su pómulo izquierdo había una gasa detenida con una cinta blanca, los ojos de un tono verde y parecían no ver algo en especifico, en sus manos había algunos rasguños (y a lo largo de sus brazos también), lo que llamo la atención era una pequeña placa en donde se veía el símbolo de la policía de Gotham.

-¿es policía? - hizo la pregunta en alto, aunque no esperaba una contestación del otro.

-si...- un débil susurro que alcanzo apenas a escuchar, tal vez estaba cansado o eran esas pastillas que daban mucho sueño después de tomarlas.

-¿que le paso a su hombro? -  volvió a preguntar, mas que nada para yo no estar en silencio de nuevo que por curiosidad.

-...- vio como el contrario lo miraba, podía jurar que pensaba en como explicarle lo sucedido - recibí el impacto de una bala, eres curioso hombrecito-

-no lo soy - una mueca de molestia, lo cual solo causo que el otro soltara una carcajada y después se tocara su costado derecho mientras soltaba un ligero "ouch". Sonrió ante lo sucedido.

-bien hombrecito, supongo que tienes un nombre - hablo mientras se acomodaba mejor en aquel sillón.

-si lo tengo, igual que usted - señalo mientras vio como el otro lo miraba confundido - supongo-

-bien jugado - acepto suspirando mientras movía su hombro un poco - Guy-

-Damian - si el policía no le decía su apellido, tampoco la haría el.

Alfred se acerco al menor junto con una silla de ruedas y vio al menor ver al otro hombre, termino por acercarse al pequeño de ojos verdes y dejando la silla cerca para poder ayudarle a bajar y sentarse.