Acechado por la Muerte.

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—¿Aún no se sabe nada de ChangMin o de Key?


Era perturbador que su voz se escuchara tan clara a pesar de haber empleado un tono neutral en medio de toda la gente que llenaba las calles de la ciudad. SeHun, quien se había ofrecido amablemente a acompañarlo, negó con suavidad, metiendo las manos en los bolsillos de su abrigo color crema.

Qué situación más extraña. ChanYeol se había preparado mentalmente para recibir el regaño del señor de las tinieblas o del brujo, pero ya habían pasado dos días y ni rastros había de ellos; bueno, de JaeJoong tampoco. Entrecerró los ojos, imitando la acción de su amigo, metiéndose las manos en los bolsillos de su negro abrigo. 

Por el cálido viento que corría, no era difícil saber que pronto iba a llover.


—Nada de nada, y eso me inquieta. ChangMin nunca había estado desaparecido por tantos días.

 

ChanYeol miró de reojo a SeHun, el chico tenía el ceño fruncido y la mirada gacha, de verdad parecía preocupado. Y eso no lo ayudaba a sentirse mejor. Más aún si estaban caminando por la calle lateral a la universidad donde solía estudiar.

Doblaron en la próxima esquina y agradeció mentalmente que esa calle fuese menos concurrida, de hecho, estaba casi vacía. Bonitas casas de dos pisos estaban puestas a ambos lados, algunas con árboles y otras simplemente siendo demasiado modernas como para tener algo verde a la vista. Se sintió un poco intimidado por la forma en que los pocos perros que habían, les miraban, a pesar de que sólo los observaban con curiosidad.

Así que los animales también podían verlos.


—¿Para qué quieres miel? Eres un demonio, no deberías tener ese tipo de antojos.


El repentino cambio de tema por parte de SeHun le hizo parpadear rápido, ahora sí mirando directamente al chico que seguía caminando con clara seguridad por aquella calle.

Se encogió de hombros cuando el demonio rubio le miró de reojo.


—JongIn. No está cicatrizando bien y la miel ayuda con eso. En realidad, Key ayudaría más pero está desaparecido.


Frunció el puente de la nariz en señal de molestia. De verdad que le preocupaba que el moreno no estuviese sanando más rápido.

Dio un respingo cuando SeHun soltó una carcajada.


—Veo que de verdad te gusta JongIn. Tienes suerte de que supiera dónde venden miel.


Sintió que la sangre se le iba al rostro con las palabras del pálido demonio que tenía un aire burlesco alrededor de él.


—No me gusta JongIn. De hecho, apenas y hemos hablado estos días, me está odiando.


—¿Y el hecho de que él te odie justifica el que a ti no te guste? Eres un masoquista, ChanYeol.


SeHun contraatacó de inmediato, sonriendo con superioridad.

Pero. No. Joder.

Y por algún motivo, sólo pudo chasquear la lengua en señal de respuesta.

Alas y Tridentes. (ChanKai/KaiYeol)Where stories live. Discover now