Capítulo 3

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Mijail 

Entro al club y me muevo con tanta seguridad entre las mesas, hasta que visualizo a los que podría decirse son mis amigos. No pude ni sentarme en cuanto unos delgados brazos me rodean, me giro y me doy cuenta que es Veronika, sin ningún tipo de vergüenza la tome de su teñido cabello rubio y deposite un beso muy vulgar para mi gusto en sus labios pintados de un color rosa muy chillón.

Me senté en la mesa sin saludar a nadie más, me da lo mismo no parecer cortes ni educado, Veronika se sienta sobre mis piernas y comienza a hablar con Miles ya que él está sentado justo al lado de mí.

Me giro cuando escucho como John me habla al otro lado de la mesa– Hey Misha, qué opinas sobre el negocio que nos propuso Drake- este cabron de seguro quiere terminar en la cárcel, lo mío eran las carreras ilegales y una que otra vez participaba en apuestas, pero traficar droga era otro asunto, no era que tuviera miedo pero simplemente no quería pasar el resto de mis días en la cárcel por un cabron que no puede resolver sus asuntos el mismo, por lo mismo me aleje de mi padre, jamas seria como ese imbecil.

Aclaro mi garganta llevándome mi vaso de whisky a la boca –Ya te dije Johnny – me gustaba hacer enojar al muy idiota llamándolo de la misma manera que su madre -Que no planeo estar el resto de mis días en la cárcel- me lleve de nuevo el vaso a la boca y me bebí todo su contenido de un solo trago.

Las luces neón se apagaron de repente y una luz blanca comenzó a parpadear, logrando que con cada flash que soltaba pareciera como si una cámara tomara una foto. Me quede mirando a la pista de baile viendo como los cuerpos de las personas se pegaban unos a otros no le tome importancia porque como siempre, me sentía superior a ellos sentado en mi mesa en la planta alta con una hermosa o mejor dicho una producida chica en mis piernas, todo el alcohol a mi disposición y toda la droga que pudieras consumir.

Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo así que hice que Veronika se levantara para así poder sacarlo de mis pantalones negros.

Vi la notificación de un mensaje en la pantalla, iba abrirlo en cuanto mi celular fue arrebatado de mis manos, Veronika me lo quito ya que al parecer sintió que toda mi atención debía de ser para ella -¡Que carajos te pasa!- dije mirándola desafiante.

-Estoy harta de que todo sea más importante que yo- su maldita voz a veces me sacaba de mis casillas, así que no dude en ignorar un poco el tono de voz con el que me estaba hablando o de lo contrario terminaría lastimada.

Me levante bastante cabreado por su maldita actitud de niña mimada – Pues lárgate- tome su brazo con mis manos y le aventé su bolso en la cara, a la vez que la pegaba más a mí –Lárgate antes de que pierda la paciencia contigo- su mirada era algo que me hacía sentir demasiado bien, miedo era todo lo que me transmitía. Sin decir más tomo sus cosas y se fue.

No iba a dejar que sus tonterías de niña mimada arruinaran mi noche por lo que decidí pasar el resto de la noche bien junto con mis amigos.

Estábamos bebiendo la cuarta botella de Wisky, cuando Miles salió corriendo al baño de seguro a vomitar, el muy marica no toleraba el alcohol tanto como John, Luca o Harry, yo era por así decirlo el más cabron de todos; Cuando recién nos conocimos hicimos una apuesta sobre quien bebía más y gane al tomarme cinco botellas de mezcal exportado de México, Miles murió con la primer botella, mientras que Luca y Harry murieron con la tercera, John murió pocos tragos antes que yo.

Estaba por tomarme otro trago de mi wisky cuando una llamada en mi celular provoco que me levantara, sin esperar más me encamine por el pasillo y sali a la terraza, encendí un cigarro y le di la primer calada antes de que mi entrara la segunda llamada.

-Misha- Conteste como de costumbre cuando hablaba con el.

-Tengo un nuevo trabajo para ti- respiro hondo antes de continuar -Necesitamos que te acerques al rey y te ganes su confianza de nuevo, el pez mas gordo esta por caer- la linea se quedo en silencio.

Por primera vez el maldito pagaría todas las que me hizo y yo tenia en mis manos el poder de destruirlo. 

-¿Que traes entre manos?- Nunca preguntaba nada, solo seguía ordenes, pero esta vez tenia duda, como es que destruiría al puto rey de Rusia, al segundo mejor narcotraficante del continente. 

-Mientras menos sepas mejor, por ahora solo necesito que te acerques a el, la mujer que esta a su lado es intocable y sera nuestro boleto-  no espero a que le dijera nada más, como siempre el sabía cuando aparecer. 

Desde que busque su ayuda siempre fue así, solo el podía saber de mi. El había sido mi segundo padre y cuando ella se fue, me saco de la mierda en la que estaba metido.

ILEGALWhere stories live. Discover now