5.2

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Esperaba un comentario sarcástico o al menos una reprimenda de lo presuntuoso que era al asumir que él estaría alrededor lo suficiente para hacerlo 'de nuevo'.

En lugar de eso, Renato gruñó,

—¿Si te contesto me vas a dejar en paz?

Antes de que Gabriel pudiera responder, el vampiro caminó hacia el comedor y se hundió en una de las pesadas sillas tapizadas. Apoyó sus manos y rozó con los dedos los recortes sobre la mesa.

—Sí— dijo, sin mirarlo, su voz era de derrota.

—Las guerrillas eran de vampiros. Sí, ellos mataron a todo el mundo, incluyendo a mi hermano, mientras yo lo veía. Con lo buen doctor que era. Supuse que sería capaz de salvar a la gente, pero no pude salvar a ninguno de ellos. Mi hermano...

Hizo un gesto de dolor y sacudió la cabeza.

—Mi hermano, Valen... él siempre había sido el fuerte. El típico hermano mayor protector. Cuando ellos llegaron al hospital, tarde esa noche, él tenía miedo de que que me mataran. Trató de jugar al héroe y salvarme. Lo que sólo causó más alegría en el vampiro que lo asesinó y me convirtió, entonces yo podría pasar el resto de la eternidad recordando lo que ellos le habían hecho.

Se estremeció y Gabriel sintió la urgencia de tocarlo. Pero de nuevo, no lo hizo.

Renato soltó una amarga risa.

—Decidí contraatacar a esos bastardos en su juego propio. Hice que mi mente despertara una mañana y caminara a la luz del sol para terminar con todo. No más recuerdos. No más dolor. No más culpa. Pero incluso entonces era débil e inútil. No pude encontrar el valor para suicidarme.

Se puso de pie y empezó a caminar rápido, ni remotamente como un humano, Renato tomó un florero de la repisa y lo hizo explotar. Gabriel se estremeció cuando se dispersaron trozos dorados y rojos al golpear contra la pared verde.

—Ni siquiera pude suicidarme— Renato gritó —No pude salvar a nadie pero estaba seguro como el infierno que podría salvarme a mí.

—Sos sólo un humano que quería sobrevivir.

—Te lo vuelvo a decir... ¡No soy un humano!— tiró de su pelo con ambas manos, dejando de caminar —¿Querés más pruebas que esto? Yo tenía una pareja antes de que me convirtieran. Su nombre era Julián. Era médico, también, pero trabajaba en un país diferente. Asumió igual que todo el mundo que yo había muerto y que los rebeldes habían destruido mi cuerpo. Después de lo que pasó en Sierra Leona, lo extrañaba y quería verlo, pero estaba desgarrado. Estaba asustado de que me viera y de lo que podría pasar. Pero estaba desesperado por el aislamiento y él era mi novio. Al final eso me ganó. Salí hacia Ghana, en donde él trabajaba. Cuando me vio vivo, estaba eufórico. Pero yo era un vampiro novato y no sabía cómo controlar la lujuria de la sangre que me desgarraba constantemente. Traté de esconderme de él, pero rápidamente empezó a ser bastante obvio que algo no era normal en mí debido a que no podía salir de día. Y entonces él me atrapó alimentándome...

Renato hizo un gesto de dolor.

—Ves, soy un asesino después de todo. Julián me encontró mientras drenaba a una mujer anciana. Traté de explicarle. De contarle sobre de los vampiros y del ataque a mi hospital, pero una vez que descubrió lo que realmente era, nada le importaba. Se volvió loco, estaba aterrado.— se encogió de hombros —Y yo no podía culparlo de eso. Pero entonces... entonces cambió por completo. Fue a la policía y les dijo que yo había asesinado a todo el mundo en el campamento.

—¿Cómo pudo hacer algo tan horrible? Si él te amaba, ¿Cómo hizo algo así?

—Miedo.

—¿Qué pasó?

Llegar al alma. [Quallicchio]Where stories live. Discover now