I

289 18 113
                                    


Era... mi mejor amigo...

Era... en quien más confiaba...

Era... por quien podía dar la vida.

Una vida de servicio, que se dirigió sobre los años, camuflada entre risas y tonterías, siempre juntos. Porque, aunque fuera mi príncipe. Antes que nada era mi amigo. Conocía sus secretos, sus miedos... sus malos ratos... aquellos donde no podía ver a nadie... porque no toleraba a nadie, más que a mí... Y aunque intenté ser su consejero...

Puede que los años a su lado, no fueran suficientes.

SWORD ART ONLINE

MYTHICAL BUTTERFLY —SPINN OFF

DUST LIKE ROSES

Apenas la noche anterior, habíamos logrado salvarlo. Tras haber sido envenenado por la corteza del árbol dorado y atendido por las sagradas manos de la diosa Stacia.

Se había marchado, una vez más...

Terco, tan terco, somo siempre.

.

.

.

El vuelo de Sirrah era inestable. Una de sus alas se ladeaba tratando de mantener a su ocupante sentado sobre su lomo, al encontrarse inconsciente. Hasta que llegó el punto inflexible en cuanto al equilibrio y terminó por caer desbocado contra la grama de las caballerizas, mientras su amado amo, rodó un par de metros más lejos.

El estruendo de la caída se escuchó por los alrededores, en la granja y los patios traseros del castillo.

Aunque el impacto y el dolor provocado por el mismo, terminó por despertarlo, el príncipe se dio cuenta que tenía suerte por haber aterrizado sobre aquel sembradillo. Sin embargo, no fue precisamente de su agrado. Pensar que aquel huerto en el que tanto trabajó alguna vez, ahora yaciera arrollado bajo sus ropas maltratadas.

Empezó a tratar de levantarse por su propia cuenta, logrando quedar de rodillas, para sacudirse el rostro y la chaqueta, arrancando los pedazos de flores azules que se había llevado a su paso.

—¡Ali!

—¡Por los dioses, Ali!

El sonido de las mismas voces afligidas de siempre, no lo inmutó.

—Creo... que me quedé dormido... —explicó al ser levantado por su escolta de cabellos dorados. Su mejor amigo que prestaba su hombro como el mil aventuras más.

—Eres un irresponsable... te dijimos esta mañana que lo mejor era esperar... aún estás convaleciente... debes entender que no eres inmortal. —Lo miró molesta Alice.

—¿Qué te dijo, la diosa Stacia?... —Trató de averiguar si las palabras de ella habían influido en el actuar de su amigo. Eugeo

—Estaba igual de molesta que ustedes... no... no molesta —se contradijo a si mismo, por lo que los rubios se miraron entre sí.

.

.

.

—Quedé en ir a verla nuevamente esta noche... —lo pronunciado por su voz quieta, descompuso en incertidumbre el rostro de su mejor amigo. Con quien conversaba momentos después de haberlo trasladado a los aposentos y tomado un baño por parte de las mucamas. Yacía ahora recostado sobre su cama.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 04, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Dust like RosesWhere stories live. Discover now