One Shot #3

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Narra Sunset Shimmer.

No sé ustedes, pero aún todavía recuerdo la primera vez que conocí a Flash Sentry; todo esto pasaba mientras yo era la chica más popular de la escuela de Canterlot. La historia comienza así...

Había estado ahorrando para una guitarra nueva durante meses haciendo diversos tipos de trabajos, sacaba a pasear perros, hacía de cajera en una pequeña tienda de aquí y cuidaba niños. Hoy me tocaba cuidar niños, me gustan los niños, pero cuando gritan todo ese amor hacia ellos parece desvanecerse. De cualquier modo, ya casi estoy cerca para comprar una nueva guitarra, ya que la otra esta en reparación, pero no puedo esperar más tiempo. Me encontraba en matemáticas dibujando en la última página del cuaderno, la profesora Harshwhinny vino con un terrible dolor de cabeza, por lo que decidió darnos un descanso. Era un buen día, no matemática, y cuidaría al hijo o hija de una amiga de una amiga mi mamá. Según ella no es nada caprichoso y casi no llora, espero no se equivoque.

Casi no noto que el timbre toca por estar pensando profundamente. Soy la ultima en salir así que me apresuro. Entre toda la oleada de compañeros a mi alrededor me las arreglo para salir sin empujones... bueno solo unos pocos. Tome el bus y comencé a tararear melodías que venían a mi mente. Después de unos minutos me encontraba en mi parada, así que bajo del bus y me dirijo a casa para terminar los deberes y prepararme para cuidar a otro niño.

Tomo una ducha, termino todo y espero ansiosa por recibir la buena paga de hoy. No es que sea avariciosa o algo por el estilo, pero de solo imaginar mi nueva guitarra conmigo, me hace querer cuidar a todos los niños de la ciudad. Igualmente comienzo a dormirme y cuando me despierto note que estaba tarde, muy tarde.

-¿Porqué corres?- preguntó mi mamá al verme tomar mi abrigo para salir disparada a la puerta.

-¡Voy tarde!- grito desde la puerta. Me lanzo lo más rápido a la parada y por un milagro o algo, llego justo a tiempo.

Suspiro hondamente, lo hice. Me tomo una hora llegar a la casa de la amiga de la amiga de mi mamá, pero da igual, por lo menos me saque una que otra melodía en el trayecto. Bajo y puedo ver una casa hermosa, no muy grande pero tampoco chica. Es ideal y tiene un gran jardín frente ella. Me apresuro a llegar a la puerta. Arreglo mi cabello y playera después de tocar el timbre y aguardo con una enorme sonrisa. Una señora de cabello de cabello pelirrojo y un poco enana me abre la puerta mientras termina de ponerse el arete. Lleva un vestido negro con unos pocos brillos, un gran collar brillante rodeando su cuello y el cabello suelto, aunque no tiene mucho.

-¿Qué se te ofrece querida?

-Yo vine a cuidar al niño... o niña.

-¡Finalmente!, pasa- me dice y con un empujoncito por mi espalda me mete a su casa y llama a su esposo a gritos.

Terminaron por darme su número de teléfono, de los bomberos, del hospital, de emergencias, de la ambulancia.

"-¿Sí sabes el número 911, no? Por si acaso, mejor prevenir." Dijo al ver mi cara tan confundida con tantos números en mi mano.

Finalmente se fueron a cenar. Mi madre tenía razón. El bebe apenas lloro, le di papilla, un biberón y eso era todo, había rendido en la cama para no levantarse en un rato. ¡Sí así fueran todos los niños, tendría mi guitarra ahora!, me digo. Normalmente me tomo un descanso de 3 días cuando cuido a los ruidosos, me dejan un dolor de cabeza terrible.

Me quedo viendo televisión y todo un té de la nevera para saciar el hambre por un rato hasta llegar a casa.

-¿Quién eres?- dicen detrás mío y yo salto del sillón a la tele para tomar un jarrón entre mis manos.

Un chico muy apuesto, de cabellos azules y ojos también azules, se encontraba frente mío confundido tanto como yo.

-¿Quién eres tú?- digo aferrándome más al jarrón.

-Yo vivo aquí.

-¿Lo haces?-

Ellos nunca mencionaron otro dijo, me digo. Él chico me suplico que bajara el jarrón, y que si vivía aquí. Le creí y ni siquiera sé porque, pero lo hice. Me dijo que acababa de cambiarse de casa hace poco para estudiar en la escuela de Canterlot, ya que para él, era la escuela más cercana.

"-Mi papá ama las hamburguesas de aquí" dice.

Descubrí que toca la guitarra y a veces escribe, pero no es bueno según él.

-No tengo experiencia.

-Yo tampoco, pero aun así lo hago.

-¿Escribes?

-Todo el tiempo... más bien compongo. Escribo poemas y compongo un poco.

-¿Qué tocas?

-Guitarra.

-Eso es genial, también yo.

Me dijo que quería cantar, aunque no lo decidía aun. "Yo sí estoy decidida" digo y él me dice que quisiera que le fuera tan fácil como a mí. En cuestión de horas terminamos conversando de más cosas. "Amo los gatos" dijo sonrojándose, y casi brinco de la alegría, ¿cómo este chico puede parecerse tanto a mí?

-¡Tienes que estar bromeando!- digo contenta de escuchar aquello

Y terminamos la conversación de la manera más sorprendente: Comimos unas pocas papas y miramos la televisión. De vez en cuando revisaba al bebe, el cual era, según él,  un primo. Me mostró su habitación repleta de posters, discos, una guitarra –hermosa por cierto –.


-Tienes muchas cosas muy hermosas- le dije al entrar a la habitación.

-Realmente es nuestra casa de verano para cuando venimos. No queremos pagar hotel para estar incómodos- me dice sentándose en el pie de la cama.

Tomamos su guitarra y él me mostró algunas canciones un poco avergonzado.

-¡Son muy buenas!

-No lo son- dijo mientras el rojo de sus mejillas comenzaba a aparecer.

Le mostré 2 canciones mías y él me mostró como tocar con dos guitarras.

-El truco esta en usar una mano para cada una- me dijo.

Cuando menos nos dimos cuenta eran ya las 11 de la noche, así que bajamos a la sala de estar para esperar sus padres. En menos de 15 minutos ellos llegaron.

-Oh, veo que ya conociste al joven Flash- y cuando lo dice me doy cuenta que nunca nos presentamos, pasamos 3 horas hablando, pero nunca mencionamos nuestros nombres.

-Oh... sí, sí así es- digo sonriendo.

Justo cuando estoy a punto de irme ellos me pagan, ¡olvide que me pagaban por esto! Por dios. Flash se ofreció a llevarme a la puerta así que fuimos juntos mientras sus padres me agradecían nuevamente.

-Así que Flash- sonrío.

-Así es- dice bajando la cabeza.

-¿Puedo tocar tu cabello?- él se ríe pero asiente, así que lo toco.- Que loco y apasionado color de cabello- reímos los dos y me doy cuenta que me tengo que ir.

-¿Cuál es tu nombre?

-Sunset- digo sonriendo.- Sunset Shimmer.

-Un gusto Sunset Shimmer, yo soy Flash Sentry.

-Un gusto Flash Sentry, espero que nos volvamos a ver.

Digo, y con eso me despido para ir a mi casa. Paso todo el camino pensando y llego al punto de que quiero volver a hablar con alguien así.

Espero volver a ver a Flash Sentry algún día otra vez y hablar sobre gatos y ropa de ellos, tal vez hasta cantar juntos.

Flash Sentry y Sunset Shimmer (Colección de One-Shots de Equestria Girls)Where stories live. Discover now