¿Héroes Pokémon? (Foladri~Frigolagor)

Capítulo 38

Narra Frigo

Todo pasó en cuestión de segundos. La trampa del equipo Galaxia, y después, la jugada maestra del propio universo en el que nos encontrábamos. Nuestro plan inicial de recuperar el cuarto trozo de meteorito había acabado en una excursión mortal en la que nuestro único objetivo era salir con vida de este lugar.

Una vez Kibo puso todo el volcán a gravedad cero, pensé que tendríamos una oportunidad. Que el universo nos estaría haciendo un favor al desbaratar todo lo que habían maquinado nuestros enemigos.

Pero no nos habíamos dado cuenta del peligro en el que nos encontrábamos.

Cuando Palkia soltó todo para que cayera la estructura y taponar el volcán para darnos algo de tiempo, los huevos se me pusieron de corbata. Miles y millones de trozos de piedra, junto con el propio suelo, techo y paredes. Y la lava. Todo ello desmoronándose con nosotros en un patrón random hasta una distancia que no éramos capaz de medir.

Me sentí caer y me mordí el labio. Quería gritar, pero mi mente estaba totalmente concentrada en buscar una manera de sobrevivir. Si salía de esta, tendría el tiempo suficiente para hacerlo. Puede que lo hubiera hecho antes. Puede que lo estuviera haciendo ahora y no me estuviera dando cuenta. La verdad que nunca lo sabré. Todo pasó en una milésimas de segundo tan escasas que se hacen un recuerdo fugaz en mi mente. Eso sí, muy vívido. Nunca podría olvidar la piel de gallina, el corazón a mil pulsaciones por hora y la respiración totalmente interrumpida. Era como un salto en paracaídas en el que ya en el aire te dabas cuenta de que te ibas a estampar con el suelo, que ibas a morir. Había experimentado más veces esa sensación de las que me gustaría. Con hielo y agua, con aire y roca... y ahora con fuego y lava.

Lo único bueno de todo esto es que mis reflejos se habían multiplicado por mil al revivir esto una y otra vez.

Extendí los brazos y entrecerré los ojos. Vi por el rabillo del ojo que la sala donde nos encontrábamos se había desmoronado totalmente, pero el volcán al ser una dungeon enorme con un montón de pasillos y pisos, había zonas fuera del foco del temblor. Nuestra zona había acabado muy arruinada, pero puede que hubiera oportunidad de encontrar un lugar seguro al que aferrarse.

No veía apenas nada. Rezaba porque no cayera nada de lava ni rocas a mi alrededor, pero no notaba apenas nada. Digamos que tuve suerte en cuanto a eso...

Literal creo que fueron dos segundos los que pasaron, pero en mi mente se hicieron horas. Noté una estructura sólida golpear mi brazo derecho. Mi mano se aferró a la roca y mi hombro hizo toda la fuerza posible por aguantar mi peso. Sentí un tirón increíble en la articulación, pero mi cuerpo estaba tan tenso que no sentí apenas dolor. Mínimo me tenía que haber torcido el hombro, pero en esos momentos tenía la adrenalina tan subida que no pensaba nada más que en aferrarme a ese borde de terreno como si me fuera la vida en ello. Porque más real no podía ser.

Mi cuerpo golpeó la pared al agarrarme e inmediatamente, mi brazo izquierdo trató de subir para agarrarse antes de que el contrario cediera. Creo que oí a un par de reclutas caer. Mi brazo derecho estaba de la mano hasta el codo apoyado en ese recoveco en la pared, que seguramente llevaba a un pasillo que había sobrevivido a los temblores. Justo cuando mi mano izquierda alcanzó el borde, sentí un peso enorme tirando de mí. Grité de dolor e hice una fuerza sobrehumana para no caer. Algo me estaba tirando de la camiseta y mis fuerzas estaban a punto de ceder.

-¡NO, POR FAVOR, NO POR FAVOR, NO NOS DEJES CAER!

Mire abajo mientras un sudor frío bajaba por mi frente. Eran dos reclutas, uno inconsciente y el otro agarrándolo con un brazo, mientras que con el libre se agarraba a mi camiseta, con una expresión de terror increíble en el rostro.