CAPITULO 2. LA MALDICIÓN DE VERTE EN TODOS LADOS

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A la mañana siguiente Rin se levantó a las 7:00 AM, se sentó en su cama y trataba de asimilar si realmente había ocurrido lo de la noche anterior, pero sea como sea tenía que seguir trabajando, se estiro...

Rin: (Animada) Bien... sábado... hora de comenzar

Se levantó de su cama, se dio un baño y se puso su uniforme de sirvienta, se miró al espejo para acomodarse el moño del delantal de la parte de atrás, salió de su habitación y se dirigió a la cocina... al llegar....

Rin: Muy bien... (Pensativa) y ahora que le daré de almorzar... (¬¬) es tan idiota que no sé qué llevarle

Pensaba en que prepararle pues no sabía qué clase de gustos tendría, haber vivido en el extranjero era seguro que tuviera un paladar exigente, en ese momento entro Izayoi...

Izayoi: (Sonriendo) Rin... que haces tan temprano... recuerda que el señor no esta

Rin: (Seriamente) El señor no está... pero su tonto hijo si

Izayoi: (Sorprendida) Que?

Rin: (Pesarosamente) Llego ayer... bueno hoy en la madrugada

Izayoi: (Impactada) Como lo sabes?

Rin: Pues...

La castaña comenzó a contarle lo que había ocurrido en la madrugada con el joven de la casa, mientras que la pelinegra la escuchaba atentamente...

Izayoi: Así que salió caprichoso el hijo del señor

Rin: (¬¬) Demasiado

Izayoi: (Pensativa) Que vamos a hacer?? Me temo que tendrás que aguantarte

Rin: Solo porque estoy estudiando... lo hare... (Enojada) pero en cuanto me gradué me largo de esta casa... lo odio... no soporto su tonta presencia

Izayoi: (Tiernamente) No te preocupes... yo atenderé al Señor... tu solo encárgate de atender a su hijo

Rin: (Abrazándola) Izayoi... eres un encanto gracias

Izayoi: (Correspondiéndole) No es nada... dime y que le prepararas de desayunar?

Rin: No lo sé... que me sugieres?

Izayoi: Pues... no lo sé... el joven se ve que es muy difícil

Rin: Ya se... que tal si le hago un par de huevos revueltos y un par de hot cakes con mermelada de fresa y para beber le llevo jugo de naranja y leche

Izayoi: Me parece muy bien...

La joven comenzó a preparar el desayuno con mucho ánimo pues a pesar de todo debía servir bien ya que de eso dependería su término de su carrera, mientras que Izayoi hacia otras cosas.

Mientras tanto en la habitación de Sesshoumaru, estaba recostado en su cama cuando poco a poco comenzó abrir sus hermosos ojos dorados, el sol entraba por sus blancas cortinas y le acariciaba el rostro...

Sesshoumaru: Ya amaneció (Viendo un reloj) Son las 8... me pregunto si la tonta será puntual... Jajajaja

Decidió levantarse para darse un baño, vestirse y comenzar a pensar que nueva maldad le haría a su castaña sirvienta.

En la cocina después de haber cocinado rápidamente por fin el desayuno de Sesshoumaru estaba terminado, la castaña acomodo todo perfectamente en una bandeja...

Rin: Ya terminé

Izayoi: Ya son las 8:25 así que ya es hora

La castaña tomo la charola entre sus manos...

No Desearas La Mujer De Tu HijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora